Amor

Por estas razones deberías empezar un diario sexual

Tal como escribes tus deseos o tus metas, los expertos aconsejan escribir un diario sexual, para conocerte a ti y tus experiencias sexuales.

Lidia Chávez |

Beneficios De Tener Un Diario Sexual

Beneficios De Tener Un Diario Sexual

Puede que recuerdes tu agenda de niñez, escribiendo en tu Pascualina sobre el chico que te gusta o las peleas entre amigas. Y probablemente uses un diario para expresar tus emociones, sueños, objetivos de carrera o viajes. Sin embargo, hay un tema del que no se aborda mucho en un diario: el del sexo. 

Esto no significa que anotes los nombres de las personas que tengas sexo. La especialista sexual, Shadeen Francis, cuenta al medio SELF que «escribir en un diario sobre el sexo puede añadir una capa de mindfulness a tu vida sexual».

Si te abres a la idea, un diario sexual puede ayudarte a reflexionar en tus experiencias, deseos y fantasías.

Aquí te dejamos algunas razones de por qué es bueno tener un diario sexual:

La idea de escribir en un diario ha sido usado usado como una técnica terapéutica para reflexionar en pensamientos y sentimientos. La razón por la que funciona es que anima a la escritura expresiva y ayuda a las personas a contextualizar sus experiencias emocionales. La terapeuta sexual, Lisa Hochberger, señala que el sexo puede ser difícil de procesar por lo que «un diario sexual te da el espacio para interpretar tu experiencia». Incluso si no estás teniendo sexo actualmente con otras personas, puedes escribir de tus experiencias pasadas, deseos futuros o sobre tus sesiones de masturbación.

Escribir un diario sexual te puede ayudar a explorar cómo el sexo de hace sentir. «A veces el sexo puede ser algo que las personas hacen solo para hacerlo o porque piensan que deben tenerlo para ser una buena pareja», dijo Hochberger. Si interiorizas al escribir, esto te permite detenerte y ser más consciente de tus motivaciones.

El rastrear tu vida íntima puede ayudarte a ver patrones que influencien cómo, cuándo o por qué quieres o no quieres tener sexo. Por ejemplo, puedes darse cuenta que te excitas más una semana antes de tu período o que te es más doloroso en ese tiempo. También te puede dar pistas de si el sexo más lento o más duro te hace sentirte más cerca de tu pareja.

Puede que a varias personas hablar con su pareja sobre el sexo sea incómodo. La psicóloga Pamela Joy revela en el citado medio que algunas de las discusiones más reveladoras en las terapias de pareja tienen que ver con lo que les gusta o no les gusta de sus parejas en sus recientes sesiones de sexo. Y esto no es una sorpresa, ya que la sociedad en general lo ve como algo tabú, hay cierta timidez entre las parejas para hablar de ello.

Esta timidez puede provocar que una pareja tenga sexo que no es placentero para ninguna de las partes. El miedo a herir los sentimientos del otro hace que a veces no sean abiertos con lo que les gusta en la cama. «Usualmente encuentro que sin esta conversación, ellos nunca sabrían qué es lo que encuentran excitante o entretenido de sus relaciones íntimas», dijo Joy.

Si bien le cuenta a tu pareja o no que tienes un diario sexual, este puede ayudarte a estar más clara con lo que te gusta y lo que no, facilitando el tiempo para hablarlo.

¿Cómo usarlo?

La estructura de tu diario puede ser como tu quieras, pero si no saber por dónde empezar, aquí te dejamos algunas sugerencias de expertos.

Si estás empezando, puede ayudar tener una lista de pregunta en mente que quieras responde en el diarios, como por ejemplo, qué es lo que más te gustó de la última vez que tuviste sexo. O pueden ser preguntas como ¿Qué te hubiera gustado que pasar en tu última sesión de sexo? ¿Hubo algo que tu pareja dijo o hizo que te excitara, como una fantasía o un sueño?.

Uno de los diarios sexuales más populares es uno hecho para parejas, pero puede que no sea la respuesta para todos. Joy expresa que «una de las cosas más desafiantes sobre hacerlo juntos es ser honesto». Cuando escribes un diario para ti sola, se siente como tu propio mundo privado, pero con una pareja, puede que se pierda esa seguridad y no quieras ser tan honesta sobre tus deseos o experiencia. Si sientes que eso no es problema, puedes hacer un diario sexual en conjunto, y se aconseja que las parejas tengan el diario físico en un espacio neutral, accesible para ambos y que decidan cuán regularmente van a usarlo y cuando lo leerán juntos. O también pueden tener ambos un diario sexual propio y compartir en algún momento lo que han aprendido, cuando estén listos.

Los terapeutas a veces aconsejan a sus pacientes a crear menús sexuales, cosa de diversificar la rutina de la intimidad de las parejas y evitar caer en la rutina. 

Por ejemplo, puedes hacer un menú sexual detallado, con tres platos. Por ejemplo, tu aperitivo puede ser besarse, sexo oral, toques ligeros, etc. Tu plato de fondo puede ser sexo vaginal o anal, o incluir juguetes sexuales. Mientras, el postre puede ser hacer cucharita u otra actividad más afectiva. Puedes varias el menú y enfatizar en ciertas actos sexuales, como tú quieras. Por ejemplo, otro día puede ser tapas, como entradas constantes, de sexo oral que recibas o tu des, o puedes empezar por el postre e ir hacia atrás. Como sea, el escribir este menú hará que pienses en las diversas cosas que disfrutas en la cama.

Ya sea en conjunto o no, puedes dibujar el cuerpo tuyo o/y el de tu pareja. Puede ser un dibujo estándar, donde luego vas destacando las áreas que a tu pareja o a ti te gustan, te dan cosquillas o no te agradan. 

Si lo haces sola o no, trata de explorar también los diversos tipos de toques (brusco, suave, gentil, con un vibrador, una pluma, etc.). Y no te preocupes por las habilidades artísticas, aquí el foco son los puntos sensibles, que le gustan o no le gustan a tu pareja o a ti misma.

Hochberger dice: «Es tomar en cuenta que ‘Cuando la beso o le toco el cuello, de verdad le gusta’ o ‘Cuando beso su cuello, siento su cuerpo retraerse, por lo que puedo sentir que no es algo que se siente cómod@'».

Si no lo haces en conjunto, pueden hacerlo ambos por su cuenta y luego compartirlos y ver qué tan cierto es lo que percibieron del otro.

Un diario sexual es solo útil si se siente bien o lo siente útil. Presta atención a cómo te sientes antes, durante o después de escribir sobre ello. 

Además, ten claro que escribir en el diario no es para culparte de que tu vida sexual no es perfecta. Si bien puedes descubrir que tu pareja no tuvo un orgasmo o no se pudo excitar, hay muchas razones para que eso suceda y no todo tiene que ver directamente contigo. Además, no te culpes si se dan cuenta que tienen distintos deseos sexuales. Si hay muchas emociones y te sientes desbordada, es mejor consultar a un especialista.

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