En los últimos días se ha hablado mucho de la alopecia por ser la enfermedad de Jada Pinkett, esposa del actor Will Smith. Esto no solo se debe a la violencia estética de la cual fue víctima, sino también para visibilizar un padecimiento que suele abordarse en silencio dado el sufrimiento que genera.
La alopecia areata es un trastorno de origen autoinmune que se manifiesta por una pérdida de cabello. Es decir, el sistema inmunitario ataca al pelo y éste se cae en zonas localizadas y de manera irregular e impredecible.
Pese a que puede desarrollarse tanto en hombres como en mujeres, los efectos en la salud mental pueden ser distintos. “Si bien en los hombres podemos ver que genera una alta carga de frustración, aumentando el nivel de ansiedad y depresión producto de afectar su imagen personal, en las mujeres esta enfermedad es aún más devastadora”, aseguró Jorge Fuentes, psicólogo y director de Pranavida en conversación con FMDOS.
Además, el experto añadió que “durante mucho tiempo se ha hecho una asociación social respecto al pelo y la femineidad. El pelo largo, los peinados y el cuidado del cabello se ha vinculado generalmente al ser mujer, por lo tanto, la pérdida de este es un verdadero duelo para muchas afectadas”.
Si bien el profesional destaca la importancia del apoyo del entorno en este proceso, manifiesta a la 98.5 que no existe una fórmula secreta para abordar el tema. «Se trata de tiempo y un trabajo para afianzar la autoestima».
¿Hay otros tipos de alopecia?
De acuerdo con la Dra. Bárbara Castro, especialista en medicina regenerativa de Clínica Terré, existen muchos tipos de alopecia y “cada una tiene diversos mecanismos etiopatogénicos. Sin embargo, la más conocida y frecuente es la Alopecia Androgenética”, según dio a conocer a nuestro medio.
“Este tipo de calvicie se suele presentar a partir de los 30 años en mayor o menor medida y, pese que en general se da principalmente en los hombres, hoy está siendo cada vez más frecuente en mujeres”, sostiene.
También conocida como calvicie común, tiene un origen principalmente genético y al ser una condición crónica, con pérdida de pelo paulatino y progresivo, permite realizar tratamientos que logran ralentizar la caída. “Los tratamientos pueden variar de acuerdo a cada paciente. En primera instancia, por ejemplo, se puede abordar con minoxidil en loción que va directo al cuero cabelludo. Trabajamos también con Plasma Rico en Plaquetas que estimula la reparación de estructuras de los folículos pilosos del cuero cabelludo”
¿Existen más tratamientos?
Si bien con los métodos anteriores se logra “un aumento del grosor y largo de los cabellos. Es importante señalar, que existen procedimientos más vanguardistas como la bioestimulación con Células Madres Mesenquimales. Es así que se busca estimular el folículo piloso para recuperar el grosor del cabello, darle más brillo y también retrasar o frenar la caída del cabello. Por tener un potencial regenerativo, las Células Madre Mesenquimales también pueden ayudar en el crecimiento del cabello. Lo bueno de este procedimiento es que es ambulatorio y se aplica a través de la técnica de mesoterapia”, destacó la doctora a la 98.5.
Para casos más avanzados de los tipos de alopecia, pero con sectores con mayor cantidad de pelo se puede realizar un implante capilar. “Cuando hay una región del cuero cabelludo que puede donar pelo se puede realizar implantes que en la actualidad entrega un resultado muy efectivo y con una apariencia muy natural”, cerró la especialista.
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