El Feng Shui ha ganado popularidad dentro de Chile y es una práctica cada vez más replicada en el mundo. Se trata de una antigua filosofía que busca armonizar los espacios donde habitamos para equilibrar las energías vital (el Chi). Cuidar los espacios de forma energética trae buena suerte, salud y prosperidad.
La esencia de esta milenaria creencia se basa en el equilibrio de los cinco elementos: agua, madera, fuego, tierra y metal. También importan la orientación y la ubicación de los objetos y la simbología y colores para potenciar ciertos aspectos de nuestra vida.
¿Cómo cuidar las ventanas para evitar las discusiones?
Las ventanas representan un elemento indispensable en cada hogar. ¿Y cómo no? si a través de ellas entra luz natural, muy importante para nutrirnos de vitamina D (el sol) y ahorrarnos algo en la cuenta de la electricidad.
Sin embargo, en estos momentos donde el frio azota a Chile por el invierno y la luz solar no llega de forma directa, es importante tomar acción para cuidar la energía y la espiritualidad del hogar.
Según el Feng Shui, colocar una taza de sal en la ventana durante el invierno no solo atrae prosperidad, salud y bienestar para quienes habitan el hogar, sino que también actúa como un potente purificador energético. La sal ayuda a absorber las malas vibras, neutralizando tensiones y evitando posibles conflictos dentro del espacio familiar.
Pero sus beneficios no terminan ahí. La sal gruesa también funciona como un deshumidificador natural, ideal para esta época del año. Al absorber la humedad del ambiente, ayuda a reducir la condensación en los vidrios, un problema común en los meses fríos.
Cabe recalcar, que la sal que utilices en cada ventana debes cambiarla cada cierto tiempo. Específicamente cada 15 días.
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