Nuevos antecedentes de la Familia Real han salido a la luz, en la versión más actual de Finding Freedom. Libro que relata la historia de los duques de Sussex, una biografía no autorizada que fue escrita por dos expertos de la realeza.
En el epílogo se menciona que tanto el príncipe Harry y Meghan Markle estuvieron a punto de revelar la identidad de la persona que fue racista con su hijo Archie. Un hecho que se destapó cuando la pareja contó a Oprah Winfrey que había seria preocupación en la Familia Real por el color de piel del niño.
En ese minuto, Meghan Markle se negó a responder quién había hecho los comentarios, pero en Finding Freedom aseguran que «la pareja consideró compartir este detalle, pero finalmente decidieron no hacerlo».
Aún así, se sabe que ni la reina Isabel II ni el príncipe Felipe, fueron responsables de los dichos racistas. De hecho, todas las señales apuntan a que esto se dio dentro del Palacio de Buckingham.
Las confesiones de Finding Freedom
En el epílogo del libro, también se destapó cómo Meghan Markle y el príncipe Harry lograron cobrar su gran mansión en Santa Bárbara, California, y que tiene nueve habitaciones. Según las fuentes oficiales, la pareja obtuvo un crédito para poder financiar su compra.
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Entre otras de las polémicas se relata cuando a Harry se le negó entregar una corona de flores en su nombre durante el evento Domingo del Recuerdo en 2020. Aunque el príncipe pasó 10 años en el ejercito, al tener que renunciar a sus títulos cuando salió de la realeza, le impidió brindar honores.
La situación fue muy triste para el príncipe Harry, quien no pudo ver como su corona de flores llegaba, simplemente porque ya no era parte de la primera línea de la familia real. El Duque se sintió triste y decepcionado de sus familiares, por este tipo de situaciones.