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Prejuicios raciales y niños ¿Cómo conversarlo con ellos?

Durante estos días ha estado muy prensente el tema del racismo ¿Cómo lo evitamos desde los primeros años de los niños? ¿Qué dicen los especialistas?

Aunque muchas veces no nos damos cuentas, los niños y niñas están pendientes a todo lo que pasa en nuestro alrededor y es bueno, especialmente en esta cuarentena conversar con ellos, saber qué es lo que piensan y también qué sienten.

Aquí te queremos contar un poco de la información que tiene la organización Healthy Children.org sobre este tema.  Por ejemplo, a los 6 meses el cerebro del bebé ya puede reconocer las distintas razas. Mientras que entre los 2 y 4 años, ya pueden internalizar los prejuicios raciales.

A los 12 años, es una etapa muy importante, ya que aquí empiezan a plasmarse sus creencias y es necesario tratar de transmitir el máximo de pensamientos sobre la igualdad y la tolerancia. Porque los papás y las mamás son los primeros maestros que tienen los niños y de ellos aprenden tanto lo bueno como lo malo.

¿Cómo ayudar a los más pequeños a evitar estos prejuicios raciales?

En primer lugar es importante que hables claro con ellos y ellas y reconocer que estos prejuicios existen. También es bueno que los incentives a cuestionar los estereotipos y prejuicios raciales. Aquí te puedes ayudar de películas y series donde puedan analizar el rol que cumple cada uno de los personajes.

Algo muy importante, es que enseñes con el ejemplo. Para esto, es fundamental que puedas analizar y corregir tus propios pensamientos y sentimientos que sean discriminatorios y cuestionar nuestras acciones diarias.

No permitir bromas racistas. Los chistes hacen que ciertas acciones que son malas se normalicen y se refuercen ciertos estereotipos que no son correctos.

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Es importante que tengas una red amplia y culturalmente diversa. Mientras más acceso tengan tus niños al mundo, menos se cuestionarán cómo son las otras personas.

Y también es muy importante conversar constantemente sobre el tema. No es que se hable una vez y listo, sino que hay que hablarlo generalmente y con naturalidad, donde tu hijo o hija tenga la confianza de conversar libremente y contarte cómo se siente frente a este tema.

Porque al final, todo este amor y aceptación que les estás enseñando a ellos, les va a ayudar a que construyan su propia autoestima desarrollando tanto el amor propio como al de las demás personas.

Prejuicios raciales


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