Cuando una guagua nace, es muy normal que duerman muchas horas al día. Esto se debe principalmente a que los recién nacidos se encuentran en constante crecimiento y por lo mismo gastan mucha energía que necesitan recuperar. Sin embargo, cuando empiezan a crecer, comienzan a dormir menos aunque la siesta tiene muchos beneficios para los niños.
Hasta que los niños cumplen entre 4 o 5 años, se recomienda que duerman siesta. Según los expertos, la siesta ayuda a recuperar energía y eliminar el cansancio acumulado que tengan los niños.
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Además, les permite dormir mejor por la noche, ya que, cuando están muy cansados, no logran descansar tanto. Sin embargo, se recomienda no sea muy larga ni muy cerca de la hora de dormir. Además, cuando los niños duermen bien, despiertan de mejor humor.
Más siestas, menos pesadillas
Según los expertos reduce la hiperactividad y la ansiedad en tus hijos y disminuye las pesadillas y terrores nocturnos.
Además un estudio comprobó que dormir en la tarde mejora la memoria de los niños y ayuda a mejorar el aprendizaje cuando van al jardín o al colegio.
También, les ayuda a estar más tranquilos, más atentos y más sociables. De hecho, el dormir siesta, disminuye la depresión en los niños.
