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Estudio revela las 5 mentiras que más se repiten en Tinder

Son catalogadas como las 'mentiras del mayordomo'. Es decir, que no se pueden comprobar en el momento.

¿En qué miente la gente en Tinder? Es lo que quisieron saber David Mankowitz y Jeffrey Hancock, de las universidades de Oregón y Stanford, quienes analizaron las mentiras más comunes en la app de citas.

En su estudio, publicado en la revista Journal of Communication, analizaron los chats de 110 personas que utilizaban esta plataforma.

Y así fue como encontraron, en la ‘fase de descubrimiento’ (primeros intercambios de mensajes antes de llegar al cara a cara), 5 mentiras recurrentes.

1- ‘Lo siento mucho, hoy no puedo, pero me gustaría vernos otro día’

Esto indica que esa persona no quiere juntarse -por ahora-, pero tampoco descarta del todo a esa posible cita. Para los investigadores, se trata de una mentira ‘extremadamente falaz’.

2. ‘A mí también me encantan los perros, los niños, la montaña, el deporte…’

La finalidad de este tipo de mentira es parecerle un buen partido al otro. Una mentira peligrosa, según los estudiosos, ya que no es posible sostenerla en el tiempo. Salvo que la relación no prospere.

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3. ‘¡Yo tampoco puedo dejar de ver esa serie!’

Con esta mentira, lo que se pretende es parecer más atractivo ante la posible conquista y tener puntos en común por si siguen adelante.

4. ‘No te contesté porque se me bloqueó la pantalla del móvil’

O ‘se me acabó la batería del celular’. La excusa de la tecnología es de las más utilizadas. Una señal que deja en evidencia si hay interés o no.

5. ‘Hoy no puedo juntarme, estoy agotad@’

Aunque es totalmente normal estar cansado, los investigadores descubrieron que en Tinder, aun por mucho agotamiento, las personas se juntan cuando quieren. Y cuando no, recurren al cansancio entre otras excusas.

Las mentiras del mayordomo

Aunque en las citas tradicionales también se miente, en apps como Tinder se dan especialmente ‘las mentiras del mayordomo’.

Es decir, más que mentiras, se trata de imprecisiones deliberadas, equívocos difícilmente demostrables que no comprometen ni cierran puertas.

Lo que ocurre, por ejemplo, cuando el mayordomo le dice a una visita que el señor no está en casa; algo que no podrá comprobar.

¿Por qué mentimos en estas plataformas? Según los investigadores, las finalidades son dos. La primera, hacer creer al otro que compartimos sus gustos.

Y la segunda, controlar el tiempo de las citas. Es decir, espaciarlas, posponerlas o cancelarlas a tu antojo sin darle necesariamente el corte a la otra persona.


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