Si bien existe la tendencia de las rutinas de skincare más exhaustivas y largas que ya se ha consolidad en los últimos años, ahora también muchas más personas están buscando una rutina facial minimalista y efectiva, con la que también se puede cuidar al planeta.
Y es que si aplicamos tantas capas en nuestra rutina de belleza, a veces eso puede afectar nuestra piel. Porque si no está recomendado por un dermatólogo, podemos incluso saturar nuestra piel y obstruir nuestros poros, como cuando abusas de los exfoliantes, por ejemplo.
Pero no solo tu piel puede sufrir con una rutina de skincare larga, sino que también el medioambiente se puede ver afectado. Esto porque sumas más productos y por ende más frascos y químicos que después terminan desechados.
Ante esto, lo que se puede hacer, es unirte a la tendencia de una rutina facial minimalista, que varios han llamado skinimalism.
Simplifica tu rutina
¿En qué consiste el skinimalism? Pues la idea es simplificar tu rutina de belleza, usando productos que tengas más de una función o eliminando algunos no tan efectivos.
En Glamour, hablaron una Ana Lía Vandoni, experta en fisioterapia de dermatología funcional, que explicó está forma de tener un cuidado facial más conciso, pero igual de efectivo.
La idea sigue siendo que tu tez se vea fresca y radiante, pero eligiendo productos multifuncionales. Según Vandoni es una «tendencia mundial de hacer menos pasos en la rutina de cuidados de la piel y una forma de generar conciencia de los productos que usamos todos los días».
Además, esta tendencia es ideal para quienes consideran las rutinas de belleza muy extenuantes y quieren algo práctico y que sea fácil de mantener a largo plaza. Así, también ayudarás a contaminar menos. «Pensando en la conciencia ambiental, reducir el número de pasos de productos aplicados en nuestra piel trae beneficios ecológicos, como: menos contaminación para el agua y menos desperdicio para la naturaleza«, explicó la experta.
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¿Qué hacer para unirte al skinimalism?
La clave es buscar productos adecuados a las necesidad de tu piel. Lo recomendable sería que le pidas a tu dermatólogo que te cree una rutina eficiente, pero no con muchos pasos, para poder abordar el cuidado de tu tez. La otra opción, si es que no tienes una piel complicada y ya conoces lo que te va mejor, es hacer una rutina más simplifica por ti misma. Lo básico que debe tener es un limpiador, un hidratante y un protector solar.
Por ejemplo, en una rutina facial minimalista, puedes agregar un bloqueador con color, que pueda protegerte y unificar el tono de tu piel al mismo tiempo, saltándote el paso de la base de maquillaje.
También puedes usar un gel desmaquillante que te ayuda a limpiar tu rostro y a eliminar efectivamente el maquillaje.
Usando productos básicos, pero con múltiples funciones ayudará a reducir tu desperdicio, aportando al cuidado del medioambiente.
El skinimalism además es una tendencia que sin duda puede aplicarse más allá de tu rutina facial. Por ejemplo, puedes integrarla en tu rutina de maquillaje, buscando productos multi propósito, como tintas, que sirvan como blush y labial o sombras que sirvan de blush o bronzer, además de sombra de ojos.
