Uno de los problemas más recurrentes para las mujeres durante el sexo es la dificultad de mantener la conexión con el momento por culpa de pensamientos invasivos y las distracciones. Estar pendiente del placer del otro, creer que tienen la obligación de alcanzar un orgasmo, pensar en cómo se ven y estar preocupadas de que no entre nadie a la pieza son algunos ejemplos de las ideas que cruzan la mente durante el acto.
Todas estas problemáticas tienen la capacidad de afectar directamente en el placer, dado que el cuerpo está en el lugar, pero la mente en otro y no se puede disfrutar el sexo dadas las distracciones. Se vuelve imposible la concentración en las sensaciones corporales, los sentidos y la percepción de las zonas erógenas. En vez de sentir lo que debería generar el encuentro sexual, se inhibe la sensibilidad y se pierde la gracia.
Por esto mismo, Odette Freundlich, kinesióloga especializada en sexualidad del centro MiIntimidad, explica que es muy importante conectar con el presente cuando se están teniendo relaciones, pues esto no solamente afecta a la salud mental propia sino que puede incidir en una relación de pareja. Para esto, la doctora propone como una solución la disciplina del mindfulness.
¿Qué es el mindfulness?
Según explica Odette Freundlich, el mindfulness o conciencia plena es el ejercicio de poner atención a lo que se está viviendo en el momento presente sin que se desvíen los pensamientos en otra dirección. En otras palabras, es dejar de lado el modo «piloto automático» que a veces nos hace dejar de disfrutar o darle a algo la importancia que merece. Por ejemplo, comer viendo televisión o pensar en otra cosa durante una clase.
Esto es muy importante en la intimidad sexual, porque es un momento clave de conexión con nuestros cuerpos, mentes, sensaciones y con el otro. Además nos permite poner atención en el placer, los sentidos y tener el control de nuestra mente en un momento de mucho estímulo.
Si te sientes identificada con la desconexión durante la intimidad, no te preocupes. Existen muchas formas de trabajar la mente y diferentes ejercicios de mindfulness para luego disfrutar de la intimidad. A continuación, te dejamos algunos ejemplos.
Ejercicios para implementar la conciencia plena en la intimidad según Odette Freundlich
- Cuando comas chocolate, no lo hagas de prisa. Tómalo, retira su papel lentamente mientras miras su color, forma, lo hueles y sientes su textura. Luego, pruébalo con mordiscos pequeños, saboréalo e intenta de disfrutar cada uno de los bocados.
- En la ducha, aprovecha de tener un momento especial con tu cuerpo esparciendo el jabón de forma lenta por toda tu piel. Enfócate en lo que vas sintiendo, disfruta del olor y dedícale un momento especial a cada parte donde vayas tocando. Puedes hacer lo mismo cuando te eches crema.
- Si tienes pareja, haz el ejercicio de poner una venda en tus ojos y pedirle que te acaricie el cuerpo con mucha suavidad (sin tocar los genitales). No le des instrucciones, solamente preocúpate de sentir. Para esto, puedes poner música relajante, velas y una iluminación tenue. Si no tienes pareja, también puedes hacerlo sola.
Si quieres conocer más sobre sexualidad desde la mirada de sexólogos, ginecólogos, urólogos y psiquiatras, ingresa a la página web oficial de MiIntimidad.
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