
Se trata de Marisa Paredes, una de las actrices más queridas e icónicas del cine español. La intérprete falleció a los 78 años producto de una falla cardíaca, según confirmó Chema Pudo, viudo de la talentosa mujer.
“Estoy muy afectado y muy... Es una pérdida tremenda”, comenzó revelando, con mucha pena y también explicó que el fallecimiento de su pareja “ha sido muy repentino”.
“Esta madrugada ha sido. No estaba mal particularmente, pero tuvo un fallo cardíaco y eso es... Enseguida”, sumó emocionado emocionado, revelando que Marisa “no se encontraba mal” y este domingo estuvo en el teatro viendo a su hija, María Isasi.
Chema Prado ha pedido desolado a toda la prensa, y sin poder acabar la frase, que recordemos a Marisa “como una extraordinaria persona y una magnífica actriz”.
Muere la actriz Marisa Paredes a los 78 años
Famosa por su elegancia, su talento interpretativo, su presencia teatral y también su compromiso político, Marisa Paredes dejó una huella imborrable en la cultura artística de España.
Según cuentan medios locales, su muerte, a los 78 años, marca el final de una carrera que abarcó más de cinco décadas, durante las cuales trabajó con los directores más prestigiosos y se consolidó como un símbolo del arte dramático.
“El cine español se queda sin una de sus actrices más icónicas, Marisa Paredes, que deja tras de sí una larga carrera en la que el público ha podido verla en más de 75 ocasiones en la gran pantalla”, expresó la Academia de Cine a través de un comunicado oficial compartido en X.

¿Quién era Marisa Paredes?
Marisa Paredes nació en Madrid en 1946 y encontró su vocación en la actuación desde muy joven. La mujer estudió en la Escuela de Arte Dramático de Madrid y rápidamente comenzó a trabajar en teatro, televisión y cine, demostrando su gran versatilidad, lo que la posicionó como una de las figuras más destacadas de su generación.
A los 14 años tuvo un papel en “Esta noche tampoco”, de José Osuna, y “091 Policía al habla”, de José María Forqué.
Durante las décadas de los 60 y 70, interpretó papeles secundarios, pero fue en los años 80, con “Ópera prima”, de Fernando Trueba, cuando alcanzó una carrera más estable.
Su gran salto a la fama llegó en la década de 1980 y 1990, de la mano de Pedro Almodóvar, el director que la llevó al estrellato internacional.

Películas como “Tacones lejanos” (1991) y “La flor de mi secreto” (1995) no solo le dieron reconocimiento mundial, sino que forjaron su lugar en el cine de autor, convirtiéndose en un rostro recurrente del universo almodovariano.
Además, su filmografía también incluye participaciones destacadas en “Todo sobre mi madre”, “Hable con ella” y “La piel que habito”.
En 1996, fue galardonada con el Premio Nacional de Cinematografía, y en 2007 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Varios años después, en 2018, fue premiada con el Goya de Honor por su trayectoria, un merecido tributo a una carrera llena de grandes éxitos y momentos memorables para miles de personas en el mundo.
