La prioridad respecto a la salud mental es un tema que ha ido ganando cada vez más relevancia, aumentando las idas a terapia psicológica y cambiando el mal concepto que existía sobre estos tratamientos.
Sin embargo, existen distintos factores que pueden motivar a una persona para buscar ayuda de un profesional. Asimismo, hay distintas especialidades entre las que puedes escoger.
¿Cómo saber a qué terapia psicológica recurrir?
Los psicólogos pueden especializarse en distintas áreas, como infanto-juvenil, trastornos anímicos, trastorno de ansiedad generalizado, terapia de parejas de la cual derivan los problemas sexuales, entre otras.
La psicóloga Andrea Trincado, fundadora y directora clínica de la plataforma Psicología Chile, nos explica la diferencia entre las especializaciones más comunes.
Lo primero es la psicología nutricional, la cual busca tratar problemas que han surgido debido a la alta exposición en redes sociales.
«Las redes, Instagram, los filtros, han causado un problema en lo somatomorfo de las personas, que distorsionan como uno se ve», afirmó Andrea Trincado.
Uno de los más comunes es el trastorno de ansiedad generalizada, lo cual se puede producir por distintos factores que afectan nuestra vida diaria.
«El trastorno de ansiedad generalizada es el motivo uno de consulta, que básicamente las sintomatologías son desmotivación, angustia constante, falta de concentración», explicó la psicóloga clínica.
Por otra parte está el área infanto-juvenil. La psicóloga clínica explica que esto se ha ido instalando con mayor fuerza después de la pandemia.
«Son dos años que los jóvenes y los niños estuvieron encerrados y que están aprendiendo a relacionarse», comentó Andrea Trincado.
Señales que nos ponen en alerta
Existen distintos motivos por los que una persona puede decidir empezar una terapia psicológica. Andrea Trincado describe algunos indicios que nos pueden alertar sobre la necesidad de pedir ayuda psicológica.
Si estás pensando en iniciar un tratamiento, es importante tener en cuenta la sintomatología que te ha causado dificultades, como la ansiedad o problemas con tu pareja.
«Perder la motivación, que existen problemas que no le permitan vivir una vida tranquila, sin cuestionarse todo. Se instalan de repente diálogos internos bastante negativos y peyorativos de uno mismo», indicó Andrea Trincado.
«Ese tipo de diálogos nocivos que vamos teniendo con nosotros mismos, es bueno atajarlos a tiempo para que después no se vuelva una depresión o un trastorno alimentario», señaló la fundadora de Psicología Chile.
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