
Estamos hablando del yogurt, este alimento puede ser beneficioso para fortalecer el sistema inmunológico, sobre todo a personas mayores de 30 años.
El yogurt contiene probióticos, que son bacterias saludables que ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal.
Es sabido que un intestino sano es clave para un sistema inmunológico fuerte, ya que una gran parte de las células inmunológicas están en el tracto gastrointestinal.
Según expertos, después de los 30 todos deben comer yogurth para fortalecer el sistema inmunológico
Los nutricionistas coinciden en recomendar el yogur natural como un aliado clave, pero ¿Por qué es tan beneficioso?, a continuación te lo contamos:
- Proporciona probióticos: Ayudan a mantener un equilibrio saludable en la flora intestinal.
- Aporta calcio: Es fundamental para la salud ósea, especialmente después de los 30.
- Fortalece el sistema inmune: Mejora las defensas frente a enfermedades comunes.
Además, algunos yogures también contienen vitamina D, que es importante para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Eso sí, debes saber que es importante elegir yogures que no contengan demasiada azúcar añadida, ya que el exceso de azúcar puede tener efectos negativos sobre la salud.
Puedes incluir este alimento en tu desayuno o como snack, es una forma práctica de mejorar tu alimentación.
Algunos estudios sugieren que los probióticos en el yogurt pueden ayudar a reducir la duración y severidad de ciertas infecciones, como los resfriados.

La importancia de cuidar el sistema inmunológico
Cuidar el sistema inmunológico es muy importante para mantenernos saludables y protegernos de infecciones y enfermedades.
Este sistema actúa como una barrera contra virus, bacterias, hongos y otros patógenos, y también se encarga de identificar y destruir células anormales que podrían convertirse en cancerígenas.
Si no te queda del todo claro, te dejamos algunos puntos clave sobre la importancia de cuidar el sistema inmunológico:
- Prevención de enfermedades: Un sistema inmune fuerte puede ayudar a prevenir infecciones comunes como resfriados y gripe.
- Recuperación más rápida: Si nos enfermamos, un sistema inmunológico fuerte puede acelerar la recuperación.
- Salud a largo plazo: Un sistema inmune saludable reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como lo son las enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer.
- Protección frente a enfermedades autoinmunes: Si cuidas el sistema inmunológico también podrás reducir el riesgo de enfermedades autoinmunes, donde el sistema inmunológico ataca las células y tejidos del propio cuerpo.
Para mantener el sistema inmunológico en buen estado, es clave llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente, reducir el estrés y evitar hábitos como fumar o el consumo excesivo de alcohol.
