Muchas personas buscan la felicidad, sin embargo, hay quienes comentan que esta solo se encuentra en la infancia por lo que ha medida que uno crece, ya no se puede recuperar.
Y ahora una investigación realizada en la Universidad de Harvard reveló que la clave de la felicidad está presente en un hábito que siempre se realiza en la niñez y que se puede recrear en la adultez.
Este es el hábito de la niñez que es clave en la felicidad
Esta prestigiosa institución asegura que las tareas domésticas nos brindan felicidad. Se indica que los niños que guardan sus juguetes o doblan su ropa, son más felices que otros.
En un comienzo, los niños pueden sentirse mandados, sin embargo una vez que incorporan estas tareas a sus rutinas, pueden llegar a sentirse felices, ya que les da la sensación de que están haciendo algo por sí solos, sin la ayuda de nadie.

Por otro lado, la Universidad de Harvard descubrió una fuerte conexión entre las tareas domésticas y el éxito laboral y profesional. Los niños que se sienten partícipes de las tareas domésticas, adquieren un mayor sentido de autoestima. "Un niño que limpia y ordena su cuarto solo, se convierte en una persona que siempre estará dispuestos a ayudar a los demás", indica la institución.
Los investigadores se basaron en los estudios de Associations Between Household Chores and Childhood Self-Competency publicado en Journal of Developmental and Behavioral Pediatrics, el cual asegura que los niños que hacen tareas domésticas tienen más probabilidades de ser felices cuando son adultos.
¿Cuándo un niño debería ser parte de las tareas domésticas?
Según los estudios, un niño debe comenzar a ordenar y limpiar su espacio a partir de los 4 o 5 años. Es importante también que los padres recalquen estos logros para que los pequeños se sientan agradecidos y desarrollen confianza en sí mismos.
"En comparación con los niños que realizaban tareas domésticas regularmente, los niños que rara vez las realizaban tenían mayores probabilidades de obtener puntuaciones en el quintil inferior en la capacidad académica, relación con los pares y satisfacción con la vida”, señala el citado estudio de Associations Between Household Chores and Childhood Self-Competency.