Cada vez son más los hogares implementan el Feng Shui a la hora de decorar la casa y es que esta filosofía milenaria indica que debe existir un equilibrio en el hogar con respecto a los cinco elementos: agua, tierra, aire, fuego y metal.
En este sentido es que para esta técnica china, la zona del living es bastante importante, ya que es donde descansamos, recibimos visitar, vemos series o compartimos con amigos.
Según Diana Quan, experta en Feng Shui y autora del libro "El paraíso de tu casa: Un manual para ser feliz de puertas adentro", el living no solo refleja nuestra personalidad, sino también nuestro estado emocional y nuestra relación con el entorno.
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En este texto, la experta se refiere a un detalle que muchas veces pasamos por alto: los muebles antiguos. La decoradora de interiores señala que su estado tienen un impacto directo en la energía que se percibe en el hogar.
"Un salón con muebles antiguos puede transmitir la imagen de alguien que no hace vida en su casa o a quien no le importa demasiado la estética, también de abandono cuando el polvo y la distancia son visiblemente evidentes", indicó en su publicación.
El mensaje que proyectan los muebles antiguos, según el Feng Shui
El problema, según Diana Quan, no es el objeto en sí, sino el mensaje que proyecta. Un mueble puede tener cien años y seguir siendo una joya decorativa si está bien conservado, limpio y colocado con intención. "Si esos mismos muebles, aunque antiguos, muestran que han sido bien seleccionados y están adecuadamente conservados y abrillantados, se transmite la sensación de que las personas que viven en esa casa son sibaritas y valoras la tradición", explicó.
Según el Feng Shui, la clave está en cuidar los detalles. No se trata de llenar el living con antigüedades, sino de integrarlas con gusto y propósito. "Los salones en los que vivimos actualmente son multifuncionales. Deben ser espacios acogedores y regidos por la comodidad", señaló la experta.
A diferencia de otros lugares del hogar, en el living se pueden lucir objetos con valor emocional como fotos familiares o recuerdos que hablen de la historia. "Así se hace, aunque también podemos optar por un formato descargado y minimalista, si encaja más con nuestra manera de ser", agregó Diana Quan.
"Debemos tener en cuenta tanto la funcionalidad como el facilitar el flujo de movimiento de las personas que harán uso de ese espacio", explicó la experta.
En conclusión, un living con muebles antiguos no tiene por qué transmitir abandono, siempre que hable de nosotros con coherencia, cuidado y sensibilidad. Porque al final, el salón no es solo un lugar, es un reflejo de cómo vivimos y cómo nos sentimos en casa.
