Jayne Sharp fue hasta un salón de belleza para hacerse la manicure sin imaginar las consecuencias que le traería, pues casi pierde su mano.
El hecho ocurrió en la ciudad de Knoxville, Estados Unidos, y según ella misma relató, no fue hasta después de hacerse la manicure que comenzó a sentirse mal. Jayne empezó a sentir un malestar en su pulgar y el dolor se intensificó a tal punto que decidió ir al hospital.
Al llegar al centro asistencial la mujer ya había perdido la movilidad en sus dedos y tenía la mano completamente hinchada. Tras revisarla, los médicos le anunciaron que había sido infectada por la bacteria «come carne».
«Si no la hubieran diagnosticado adecuadamente, hubiese perdido un dedo o hasta el brazo», señaló el doctor que la atendió, según consigna «24 Horas».
La infección que afectó a Sharp es conocida como fascitis necrosante. Se trata de una bactería bastante común, que según explican los expertos, se introduce debajo de la piel tras una manicure mal hecha. Primero pasa por el tejido blanco para luego dirigirse al torrente sanguíneo.
«Nunca había escuchado sobre esta cosa. No sabía que había bacterias que comían carne», agregó la mujer.