Seguramente has oído hablar de cada una de las supersticiones del martes 13, pero, ¿alguna vez te has preguntado de donde vienen y cuáles son sus significados?
Para empezar, debemos saber que este día es conocido como el de la mala suerte desde hace siglos en las sociedades latinoamericanas, griegas y españolas. El temor que ha generado en la historia tiene que ver con algunas creencias mitológicas, religiosas y leyendas.
Algunas de las razones que generaron la creencia son el reconocimiento del apóstol Judas Iscariote como el número 13 luego de haber sido el que traicionó a Jesús.
Siguiendo en la línea del cristianismo, el capítulo del Apocalipsis en la Biblia es el 13. En este libro es donde se habla del fin del mundo en el marco de desastres naturales y el ataque de una bestia de siete cabezas.
La religión judía también ha relacionado el número a cosas negativas. Algunas creencias dentro del su folklore tiene que ver con la existencia de espíritus malignos, los cuales podrían ser 13. Por su parte, las doctrinas que ocupan el tarot consideran que la carta de la muerte es la que lleva este número.
También se suelen asociar ciertos eventos históricos negativos a esta fecha. Se especula que la caída de Constantinopla y la confusión de las lenguas de la Torre de Babel ocurrieron un martes 13.
Sin embargo, además de todo este contexto histórico, existen ciertas supersticiones puntuales sobre la fecha, como no derramar sal ni romper un espejo. ¿Te has preguntado de dónde vienen estas creencias?
Los orígenes de las supersticiones del martes 13
Cruzarse con un gato negro
El catolicismo consideraba a esta especie la presencia del diablo en la tierra, por lo que toparte con uno traería cosas malas. Sin embargo, hay culturas que piensan que si este gato camina acercándose a ti, tendrás buena suerte.
Romper un espejo
Antiguamente se intentaba adivinar el futuro de las personas a través de los espejos. Cuando estos se rompían, quería decir que lo que se avecinaba era tan terrible que no se quería mostrar. Por lo tanto, esta ruptura traería siete años seguidos de mala suerte, el periodo que demoraba este efecto en sanar.
Botar la sal
La sal simboliza las amistades y los vínculos afectivos. Por lo tanto, derramarla significaría una posible ruptura de las relaciones. Sin embargo, se supone que para revertir el efecto debes lanzar una pizca detrás de tu hombro izquierdo.
Abrir un paraguas bajo techo
La sociedad inglesa del siglo XVIII creía que la persona que abriera un paraguas bajo techo, especialmente dentro de su propia casa, moriría ese mismo año.
Y tú, ¿eres supersticioso?
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