La Dismorfia de Snapchat es un trastorno de autopercepción que afecta cada vez a más personas, especialmente a los jóvenes. Debido a que suelen estar más expuestos en las redes sociales, e incluso las utilizan como fuente de información.
Mientras que las campañas para prohibir el uso de Photoshop en la publicidad aumentan, las inseguridades físicas encuentran una nueva fuente de la cual nutrirse. Entre las comparaciones con súper modelos y el uso de filtros en fotos y videos, las campañas de Body positive se enfrentan a una dura pelea.
Con aplicaciones como Instagram, Snapchat y TikTok, cada día surgen nuevos filtros que modifican la cara. Algunos la adelgazan, unos incluyen maquillaje, otros cambiar el color de ojos, y así con cualquier tipo de transformación que se les ocurra.
“Diversos estudios científicos confirman que el abuso continuado de los filtros en RRSS, sobre todo cuando hay falta de madurez y problemas de autopercepción o autoestima, pueden desembocar en una verdadera adicción al efecto que proporcionan dichas ‘máscaras digitales’, comentaron expertas de la salud a Cosmopolitan.
¿Qué es la Dismorfia de Snapchat?
“Snapchat dismorfia” es un trastorno que vienen desarrollando muchos jóvenes en los últimos años. Aspirando a tratamientos estéticos en la búsqueda por mejorar su autoestima.
El nombre deriva de la aplicación Snapchat, que desde su inició se caracterizó por presentar distintos filtros que modifican el rostro. Ahora es posible encontrar todo tipo de efectos y filtros en redes sociales o en aplicaciones exclusivamente de eso.
“Esta condición forma parte de los trastornos obsesivos compulsivos o de ansiedad que ya conocemos. Se caracteriza por la necesidad que sienten las personas de someterse a cirugías plásticas para que su rostro luzca como las fotos de sus selfies, las cuales tienen algún tipo de filtro”, explicó Eduardo Sánchez, psicólogo de Vidaintegra, a Meganoticias.
Todos los retoques que pueda incluir un filtro pueden producir una sensación de frustración. Esto motiva a algunas personas a intervenir sus rostros en la búsqueda por conseguir lucir como se ven en la pantalla, produciendo Snapchat dismorfia.
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