
Desde hace más de 25 años, Jennifer Aniston ha sabido conquistar las alfombras rojas y eventos de alto nivel con un secreto que ha trascendido fronteras: la apuesta decidida por la ropa negra.
Este estilo, basado en el clásico “little black dress”, se ha convertido en el uniforme de la actriz, evidenciando que la elegancia y la versatilidad pueden lograrse con una prenda aparentemente simple.
¿De qué se trata la técnica de Jennifer Aniston?
Esta técnica radica en la capacidad del color negro para resaltar la figura, aportar sofisticación y, a la vez, ofrecer una base neutra.
Jennifer Aniston ha demostrado en cada aparición pública que no es necesario recurrir a complejos atuendos para transmitir poder y confianza.
Basta con elegir un vestido negro bien diseñado, que combine cortes modernos y detalles sutiles, para transformar cualquier look en una declaración de estilo.


Este enfoque no es exclusivo de Hollywood. En Chile, muchas mujeres han adoptado esta técnica, convencidas de que el negro es sinónimo de empoderamiento. Utilizar un atuendo negro puede resolver el dilema de no saber qué ponerse, ya sea para una cita romántica, una reunión importante o una gala.
Este color permite jugar con accesorios: desde joyería en tonos dorados o plateados hasta zapatos y bolsos que añadan un toque distintivo sin restarle protagonismo a la prenda principal.
Además, la elección de la ropa negra trasciende la moda pasajera. Mientras algunas tendencias van y vienen, el negro se mantiene como un color básico y atemporal. Ideal para combinar con cualquier otro tono o para lucir por sí solo.

La actriz, al utilizarlo de forma recurrente, nos enseña que la moda puede ser sencilla sin perder su capacidad para impresionar y empoderar.
La técnica de usar ropa negra es mucho más que una simple elección estética; es una estrategia consciente que busca transmitir seguridad, sofisticación y estilo.