Uma Thurma decidió contar la verdad tras su aborto adolescente, a través de una emocionante columna de opinión que publicó en el diario Washington Post.
La protagonista de Kill Bill alzó la voz, luego de la estricta prohibición de aborto que se dio en Texas y donde la interrupción de embarazo ya casi no estará permitida, por medio de una carta que muestra su experiencia personal.
La emotiva carta de Uma Thurman donde revela su aborto
La columna comienza diciendo, «Comencé mi carrera como actriz a los 15 años, trabajando en un entorno en el que a menudo era la única niña en la sala. Al final de mi adolescencia, un hombre mucho mayor me embarazó accidentalmente».
En ese entonces, Ema estaba viviendo en Europa lejos de su familia y a punto de comenzar un trabajo. Una lucha para intentar averiguar si deseaba o no quedarse con su bebé.
«Llamé a casa. Mi madre estaba gravemente enferma en el hospital. Mi padre se acercó a su cama para discutir mis opciones. Nunca antes habíamos hablado de sexo; esta fue la primera vez, y fue terrible para todos nosotros».
Sus padres fueron honestos para ver el complicado escenario en el que estaba Ema Thurman, por lo que el aborto era una de las opciones más sensatas. «Decidimos como familia que no podía seguir adelante con el embarazo y acordamos que la interrupción era la elección correcta. No obstante, mi corazón estaba roto».
El duro momento que Uma Thurman vivió en la juventud
La decisión de llevar a cabo el aborto no fue sencilla. Ema recibió la ayuda de una amiga mayor en la ciudad de Colonia, Alemania. «Me quedé despierta en la mesa mientras el médico, que era un hombre amable, explicaba cada paso del proceso a medida que sucedía. Dolía terriblemente, pero no me quejé. Había internalizado tanta vergüenza que sentí que merecía el dolor».
Fue así como la actriz calificó este episodio de mucho dolor, «Ha sido mi secreto más oscuro hasta ahora. Tengo 51 años y lo comparto con ustedes desde el hogar donde crié a mis tres hijos, que son mi orgullo y alegría».
Uma Thurman aseguró que «El aborto que tuve cuando era adolescente fue la decisión más difícil de mi vida, uno que me causó angustia entonces y que me entristece incluso ahora, pero fue el camino a la vida llena de alegría y amor que he experimentado. La elección de no quedarme con ese embarazo temprano me permitió crecer y convertirme en la madre que quería y necesitaba ser».
Finalmente escribió que entiende que no tiene mucho que ganar con esa confesión, pero que espera llegar a muchas mujeres y niñas «que puedan sentir una vergüenza de la que no pueden protegerse y que no tienen autoridad sobre ellas».
Una columna de opinión que terminó con una dura crítica a la ley de Texas, que solo afecta a las mujeres, incluyendo a aquellas que tienen menos recursos.
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