El último invitado al podcast Impacto en el Rostro, un espacio de conversación donde diferentes actores y actrices hablan sobre su trayectoria en la televisión y el teatro, fue Luciano Cruz-Coke.
El actor y actual diputado de la República, conversó y repasó su carrera de televisión desde su debut en El amor está de moda de Canal 13 en el año 1995, hasta Una pareja dispareja en 2009 de TVN.
Una de sus últimas teleseries fue Fortunato, del área dramática de Mega, en 2007. El actor en aquella novela interpretó a los personajes de Raúl Cuevas y Judith Méndez. Ante esto, el actor reconoció que fue una buena experiencia.
“Me reí, lo pasé bien, pero en ese momento yo estaba en una disyuntiva de la vida, en donde sentía que lo que se estaba haciendo en la tele no era muy bueno“, expresó.
Entre la conversación, el actual diputado reconoció que la televisión tiene algo que es encantador, también cansa.
“Precisamente no hay productos de buena calidad, y donde los actores tienen muy poco que decir”, criticó.
“Al final tú vas, haces el trabajo, tienes poca incidencia en el guion y la producción. Si tienes suerte, te toca trabajar con algún director que tenga una sensibilidad mayor con el texto y con el mundo de los actores”, dijo.
La crítica a las actuales producciones dramáticas
En la misma línea, el actor reconoció que las producciones habían decaído mucho en términos de calidad. “Lo peor que les pasó a las teleseries es haberlas convertido en chatarra, en una fábrica de salchichas. Y eso finalmente lo que generó fue una desempleabilidad enorme“, señaló.
En este contexto, destacó que el hecho de que repitan antiguas teleseries en pantalla, “habla de que se hizo un esfuerzo importante por crear una industria que tuvo un peak en algún momento, y que luego decayó”.
“La televisión sigue siendo un canal muy relevante e importante. Y que puede dar mucho, todavía. Y a eso tenemos que apostar, porque talento hay. Yo no sé si hoy en día nuestra televisión está en ese mismo predicamento“, concluyó.
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Recordemos que la última vez que vimos en televisión a Luciano Cruz-Coke fue en la miniserie Una pareja dispareja, en donde interpretada a Félix Vargas y compartía protagonismo con Felipe Braun, quien daba vida al hermano de Félix, Óscar Vargas.
La trama se desarrolla cuando Félix decide separarse y llega a vivir con su hermano soltero interpretado por Braun.
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