Cada 26 de agosto tiene lugar la celebración del Día Internacional del Actor y de la Actriz. Esta festividad inició en homenaje a un actor romano del siglo III, quien luego se convirtió en mártir.
El trabajo de los actores en cine, televisión y teatros, se vio más que afectado en los últimos tiempos por la pandemia del Covid-19. Con la imposibilidad de vender butacas y retraso de las producciones, la actuación se convirtió en uno de los rubros más golpeados. No obstante, muchos volcaron su creatividad a la virtualidad en medio de los confinamientos. Eso demostró, una vez más, que es una de las profesiones más ingeniosas de todos los tiempos.
Por eso y más, vale la pena celebrar el Día Internacional del Actor y la Actriz, quienes con su arte nos llenan de entretenimiento. Además, son capaces de hacernos sentir miles de emociones con una sola escena y brillantes interpretaciones.
Origen del Día Internacional del Actor y la Actriz
Un popular actor del siglo III llamado Ginés de Roma inspiró la celebración del Día Internacional del Actor y de la Actriz. Ginés destacaba entre sus colegas con obras de teatro como El Emperador Diocleciano. En aquella obra, parodió el bautismo y terminó convertido al cristianismo. Esto fue una verdadera revolución para la época.
Pese a su popularidad, fue decapitado en Roma en el año 286 y se convirtió en un mártir. Su imagen más recordada tiene una máscara en representación del límite entre la realidad y la ficción. Por eso, es recordado como un ejemplo entre los actores del ayer y de hoy. El Día Internacional del Actor y de la Actriz se conmemora cada 26 de agosto porque un día como hoy fue decapitado Ginés de Roma.
Aplausos de pie para nuestros actores y actrices que llenan nuestras vidas de pura alegría, desde las tablas y a través de la pantalla.
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