Al prepararse para pasar un día en la playa, siempre pensamos en qué comida llevar, ya que eso puede significar un gran ahorro para nuestro bolsillo. Pero, ¿sabías que hay alimentos que no son aptos para este tipo de panoramas?
Las altas temperaturas alteran el sabor, la textura y el estado de algunos productos, que pueden afectar nuestra salud. Por lo que tras unas horas disfrutando de la arena y el mar, puede que sea mejor no consumirlos.
Además del calor, la humedad del ambiente también facilita el crecimiento de bacterias, lo que podría terminar en una intoxicación alimentaria. Para evitar esto te dejamos a continuación una lista de alimentos que no debes llevar a la playa.
¿Qué alimentos evitar para los días de playa?
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Pescados y mariscos
Al pensar en el mar, puede que una de las opciones que se nos venga a la mente sean los snack preparados con cosas que vengan de este, como un ceviche, o sushi, entre otras opciones.
Todos los productos que contienen pescados o mariscos son muy susceptibles a las bacterias y los parásitos, en especial si no tienen la refrigeración adecuada.
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Productos lácteos
La leche, el queso y otros lácteos tienden a ponerse malos con gran facilidad, ya que tienden a agriarse con las altas temperaturas. Lo que los puede convertir en un foco de bacterias.
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Verduras frescas
Si bien se puede pensar que esta es una opción ideal, ya que es una comida fresca perfecta para la playa. Los vegetales cortados, al estar expuestos al calor, junto a la humedad, crean las condiciones ideales para las bacterias.
Por lo que una opción para solucionar esto es llevar las verduras enteras.
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Carnes y pollo
El problema con estos productos es que hay personas que los llevan crudos para cocinarlos en parrillas improvisadas o fogatas, y a veces no quedan bien cocinados. Al no tener una buena manipulación o cocción, pueden contener bacterias como salmonella, listeria, Campylobacter y Escherichia Coli.
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Huevo
Una de las opciones más frecuentes para los días de playa es el huevo duro, pero debido a las altas temperaturas, puede transformarse en una fuente de salmonella. Para prevenir esto, debe ser cocido por al menos diez minutos, conservarlo en un refrigerador portátil y no pelarlo hasta que sea el momento de consumirlo.
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