
Durante el último año, las ventas de champaña han disminuido considerablemente debido a que las personas ya no tienen ánimos o razones para celebrar.
Así lo evidenció el Comité Champagne, una organización que representa a más de 16 mil viticultores y 320 casas de champaña. Aparentemente la situación global actual no pinta bien para el mercado de champaña.
La falta de celebraciones
Una cifra con una teoría desalentadora presentó Maxime Toubart, el copresidente de la organización comercial: «No es momento para celebraciones, con inflación, conflictos en todo el mundo, incertidumbre económica y una actitud política de esperar y ver en algunos de los mercados más grandes de champán.» Así, compartió que el total de envíos de champaña desde Francia disminuyó en casi un 10% durante el último año, llegando a 271 millones de botellas.
Esta última cifra significa el segundo año seguido donde caen las cifras , marcando un momento donde las personas disminuyeron sus compras o los motivos para celebrar, señalizando una epoca pesimista en el mundo.
Jean-Jacques Guiony, el director financiero de LVMH (Louis Vuitton, Christian Dior), comentó en una conferencia telefónica que «el champán está muy asociado a la celebración, la felicidad, etc. (…) Tal vez la situación global actual, ya sea geopolítica o macroeconómica, no lleve a la gente a animarse y a abrir botellas de champán.»
Por otro lado, el grupo francés Rémy Cointreau también publicó un informe financiero que anticipa una importante caída de ventas, lo cual significaría el segundo año consecutivo donde esto ocurre.