Tinder es una de las aplicaciones de citas que está de moda. Si estás soltero lo más seguro es que alguna vez la hayas usado, ya sea para sólo ver de qué se trataba o para terminar, efectivamente, armando una cita.
Lo cierto es que una reciente investigación reveló que los usuarios de esa red social tienen baja autoestima y una opinión mucho más negativa de sus cuerpos, en comparación con aquellos que no la utilizan.
Según declaraciones de Jessica Strubel, una de las autoras del estudio, recogidas por Infobae, «las mujeres y los hombres que utilizaron Tinder reportaron mayores niveles de ‘auto-objetivación’ y de seguimiento de su apariencia, así como más insatisfacción y vergüenza en relación con su cuerpo, que aquellos que no eran usuarios».
Además, la investigación arrojó que «participar activamente en Tinder, sin importar el sexo del usuario, se asoció con altos niveles de insatisfacción corporal, vergüenza, mucha internalización de las expectativas sociales de belleza, recurrente comparación de sí mismos con los demás y una gran dependencia a los medios de comunicación para obtener información sobre la apariencia y atractivo».
Un dato curioso es que la autoestima masculina se ve mucho más afectada que la femenina. Esto porque aprueban más citas que las mujeres, pensando, quizás, en que así tienen más posibilidades de encontrar a alguien, pero por el contrario se exponen a más rechazos. «Incluso para los hombres con niveles generalmente altos de autoestima, el sistema actual de Tinder no parece trabajar en su favor y puede resultar en una disminución de la estima después de un uso repetido», dijo Strubel.
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