Conmoción mundial ha generado la noticia de la situación política que se está viviendo en Brasil.
Esta mañana, el Senado brasileño debía decidir si la mandataria, Dilma Rousseff, seguiría a la cabeza del país. Sin embargo, el proceso de destitución fue inminente: con 61 votos versus 20, Dilma debe dejar su cargo desde hoy, pero tiene un mes de plazo para abandonar físicamente el Palacio de la Alvorada (el edificio presidencial).
Recordemos que desde mayo que la presidenta estaba apartada provisionalmente de su puesto, desde que comenzó el proceso de impeachment, el pasado 2 de diciembre. Esto se originó tras los cargos contra la presidenta por maquillar las cuentas públicas a base de hacer trampas con el presupuesto de la Nación.
Dilma Rousseff estuvo en el poder durante 6 años, que se traducen en dos mandatos y medio. Además de que fue la primera mujer en asumir la presidencia de Brasil. Tras su destitución, el presidente interino será Michel Temer (ex vicepresidente y aliado de Rousseff, ahora enemigo declarado de ella), quien asumirá el poder desde hoy, para luego asistir a la cumbre del G-20 en China.
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