El síndrome de piernas inquietas puede parecer una enfermedad desconocida, pero lo padecen muchas personas sin que lo sepan.
Consiste en la aparición de molestias como pinchazos, hormigueos, inquietud o dolor en las extremidades inferiores, lo que provoca la necesidad urgente de moverlas buscando alivio, detalla la revista «Hola».
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Estas molestias suelen aparecer a última hora de la tarde o durante la noche, lo que desencadena mucha inquietud y grandes dificultades para conciliar el sueño.
Las personas que padecen esta enfermedad en grado moderado o intenso apenas duermen tres horas diarias en promedio, lo que puede provocar incapacidad temporal o permanente del paciente.
Diagnóstico y ejercicios para el síndrome de piernas inquietas
Tan sólo el 5% de los pacientes se encuentra diagnosticado, debido al alto grado de desconocimiento social sobre la enfermedad.
Asimismo, las personas que padecen del síndrome están propensos a desarrollar enfermedades, como depresión, ansiedad, alteraciones cardíacas, hipertensión arterial e insuficiencia renal, consigna «Hola».
Ahí radica la importancia de realizar un diagnóstico temprano y un tratamiento correcto, previniendo su aparición o el agravamiento de esta enfermedad.
Por otro lado, practicar ejercicio moderado diariamente, entre unos 30 y 60 minutos, ayuda a suavizar sus síntomas y a reducir la medicación.
