La estrella de OnlyFans, Kayla Jade, reveló una traumante experiencia que casi le cuesta la vida: una cirugía estética de bajo costo en Turquía.
Después de esa intervención médica, la mujer terminó con múltiples complicaciones médicas y un largo proceso de recuperación.
Según contó, todo partió con una promesa tentadora, un lifting de glúteos brasileño (BBL) a un muy bajo costo.
“No tenía mucho dinero en ese momento. Ya había escuchado de muchas personas que operaban en Turquía y que eran muy buenos. Me pareció perfecto”, dijo en una entrevista con News Australia.
En otras noticias internacionales, una mujer falleció “clínicamente” por 11 minutos y contó todo lo que vio.
Sigue a FMDOS.CL en Google Discover
Recibe nuestros contenidos directamente en tu feed.
La vez que la estrella de OnlyFans casi muere
En un capítulo de su podcast titulado como “Storytime”, la modelo australiana expresó que siempre soñó con corregir lo que llamaba “hundimientos en la cadera”, por lo que tomó la decisión de viajar hasta Turquía y hacer realidad ese deseo.
Sin embargo, lo que parecía ser uno de los mejores momentos de su vida, terminó siendo una verdadera pesadilla para la mujer.
“Estuve esperando en el hospital como una hora y nadie sabía dónde estaba el doctor. Resultó que estaba trabajando en su clínica privada y me hicieron ir allá para la consulta preoperatoria”, señaló Kayla Jade.
En esa charla que tuvo con el supuesto doctor, él le hace una advertencia desalentadora: “Lo primero que me dijo fue ‘No tienes suficiente grasa, no vas a obtener el resultado que quieres’”.
“Siento que me lo dijo para que no me hiciera ilusiones o porque sabía que iba a hacer un trabajo mediocre, así que me estaba poniendo el listón bajo”, complementó Kayla.
A pesar de todas sus dudas, la creadora de contenido para adultos decidió seguir adelante con esta cirugía estética.
Jade reiteró que lo que vivió en ese quirófano fue el peor día de su vida, ya que estuvo parcialmente consciente durante todo el procedimiento.
“Literalmente podía sentir todo. Te insertan unas varillas metálicas para succionar la grasa… sentí todo eso, una sensación de ardor insoportable en la cirugía. Estaba paralizada pero consciente. Fue lo más traumático que he vivido”, sumó.
La pesadilla de Kayla Jade no terminó en el quirófano
Pese a todos los malestares, el dolor no acabó en la sala de operaciones, ya que al despertar en la zona de recuperación, Kayla Jade comenzó a vomitar sangre, tenía temblores incontrolables, escalofríos y gritaba de dolor.
“Mi cuerpo estaba en estado de shock, pensé que me iba a morir”, agregó. A pesar de su grave estado, fue dada de alta al siguiente día y sin explicaciones médicas claras.
Con el paso de los meses, además de “haber quedado hinchada como un globo”, dijo que el injerto de grasa no se mantuvo y desapareció.
Al año, visitó a un verdadero profesional y se sometió a una cirugía correctiva con un especialista y, afortunadamente, esa segunda intervención fue exitosa.
