Sobre todo con el uso de la mascarilla, que prácticamente solo deja la mirada a la vista, las cejas juegan un papel cada vez más importante en el maquillaje.
Y aunque hoy día se llevan al natural, apostando por un estilo más desenfadado, lo cierto es que las cejas, por sí solas, no son perfectas.
De hecho, muchas veces el vello crece sin orden, en direcciones que arruinan el acabado, generando remolinos y dejando zonas con menor volumen o densidad.
Por lo mismo, cada vez son más las técnicas que se descubren para lograr que las cejas pobladas y naturales se consigan sin pinzas de por medio.
Una de ellas, el planchado de cejas.
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¿En qué consiste?
Se trata de una técnica de diseño de cejas basada en el lifting de pestañas, que aporta mayor sensación de volumen y las fija con la forma deseada durante semanas, disciplinándolas mediante el alisado.
Está indicado, sobre todo para cejas rebeldes y con remolinos, pero también para las fanáticas de la depilación, cejas con poco volumen, con huecos y con canas.
El proceso:
-Primero, se limpia la piel de la zona con un desmaquillante de ojos oil-free.
-Después, se peinan la cejas para evitar enredos y prepararlas.
-A continuación, se aplica el producto alisador en las cejas dando la forma que se desee. Se coloca un film osmótico y se deja actuar durante 15 minutos.
-Posteriormente, se aplica el producto neutralizante y se deja actuar otros 15 minutos.
-Se retira el producto en seco y se procede a aplicar el tinte después de elegir el tono justo. Dependiendo de éste, se deja actuar el tinte entre 5 y 10 minutos.
-Pasado ese tiempo, se retira el producto con ayuda de agua y un algodón.
-El paso final es depilar las cejas para encontrar el diseño justo cuando estas ya han adquirido la forma definitiva.
Ya que se trata de una técnica relativamente nueva, es probable que en Chile solo algunos salones ya la estén implementado.
Consulta en tu favorito y atrévete. ¡Lucirás unas cejas de alto impacto!