El pelo es una de las partes de nuestro a las que mayor atención prestamos. Y, por esta razón, siempre estamos buscando distintas formas para mantenerlo de la mejor manera.
Sin embargo, hay dos grandes problemas que nos afectan: la desnutrición y la deshidratación. Pero, ¿cuál es la diferencia? La Revista «Hola» entrega los principales detalles y cómo solucionarlos.
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Pelo deshidratado versus pelo desnutrido
Pelo deshidratado
- Síntomas: «La deshidratación es una falta de agua en el cabello que generalmente se sitúa en la cutícula por exceso de alteraciones químicas como tintes, mechas… o secados agresivos y/o planchados muy frecuentes. El cabello se muestra mate, áspero al tacto, y se electriza con mucha facilidad».
- Solución: «Utilizar productos como acondicionadores, protectores térmicos y tratamientos express que no alteren el peinado y que no requieran tiempo de exposición. Y, sobre todo, tener cuidado con las fuentes de calor, intentando secar el cabello dejando una mayor distancia con la boquilla del secador».
Pelo desnutrido
- Síntomas: «La desnutrición es una falta seria de alimento en él córtex del cabello. Se rompe, pierde su materia, y la consecuencia es sequedad, falta de movimiento y brillo, como si estuviera muerto. Las puntas están abiertas y se decolora y enreda fácilmente».
- Solución: «Los productos deben ser más concentrados, con porcentajes más elevados de principios activos y materia grasa. Y el tiempo de exposición de los tratamientos debe ser mayor, como mínimo de 15 minutos y hasta una hora o un día entero. Un truco interesante para que esta nutrición no aporte demasiado peso al cabello (una de las mayores quejas capilares femeninas) es aplicar la mascarilla antes de acostarse sobre el cabello seco sin lavar. Se deja toda la noche y se procede al lavado y acondicionado o a la aplicación del spray hidratante».
