¿Amas a un hijo? Claro, uno lo ama, pero no quiere casarse con él.
Es que precisamente eso último es lo que ocurre entre Monica Mares (36) y su hijo, Caleb Peterson (19). Ellos son madre e hijo y son mirados de cerca por la justicia de Nuevo México, Estados Unidos, porque tienen una relación prohibida.
El 15 de septiembre serán llevados a juicio por el delito de incesto. La mujer dio en adopción a su hijo cuando lo tuvo a los 16 años. Y ahora, gracias a la tecnología y las redes sociales se reencontraron y al conocerse se enamoraron.
«Tengo que estar con él. Cuando salga de la cárcel voy a mudarme de Clovis a un estado que nos permita estar juntos«, aseguró la mujer al «Daily Mail». «Si me encierran por amar entonces que lo hagan. No hay manera de que nos separen, la verdad lo amo. Me duele estar lejos de él», añadió
Ahora la pareja tiene prohibido todo tipo de contacto hasta el día del juicio, donde se exponen a una pena máxima de 18 meses de cárcel y una multa de 5 mil dólares.
