Sin duda, una de las divas más recordadas de Hollywood es y será Marilyn Monroe. La actriz que falleció en 1962 en extrañas circunstancias, se convirtió en un ícono de la pantalla grande entre los años 40 y 50.
Su pelo rubio, su silueta y sensualidad la llevaron además a convertirse en un símbolo de belleza de la época.
Ahora en la actualidad, la nueva muestra «Pink Jungle: 1950s make up in America» del Museo de Maquillaje de Nueva York, sacó a la luz el trabajo de la historiadora Patricia Schuffenhauer, donde cuenta algunos de los secretos mejor guardados de la belleza de la artista.
Esto, ya que publicó una serie de recomendaciones que Marilyn Monroe habría recibido del dermatólogo Erno Laszlo en marzo del año 1959. Ahí, Laszlo le recomendaba productos que debía utilizar, el tipo de ropa con que vestir y alimentos de debía dejar de lado.
Al parecer, Marilyn tenía problemas de cutis, producidos por la deshidratación. Por esto, el dermatólogo húngaro le sugirió dejar de lado alimentos como chocolates, nueces, ostras, almejas y aceitunas.
Además, el profesional habría sugerido a Monroe utilizar ropa 100% de algodón, que debía lavar con detergente neutro y nunca usar suavizantes ni blanqueadores, para evitar irritaciones.
El tratamiento seguido por la actriz también incluía una rutina de belleza en base a humectantes y cremas, los que debía aplicarse especialmente en la naríz y mentón durante la noche. El rostro, debía lavarlo con un jabón en base a aceite de semillas de cártamo, aceite de palma y almendras de palma.