«Somos tus vecinos y queremos pedirte por el bien de todos que te busques otra vivienda mientras dure esto, ya que hemos visto que trabajas en un supermercado y aquí vivimos muchas personas y no queremos más riesgos. Gracias».
Ese fue el anónimo mensaje que recibió Miriam Armero, una trabajadora de supermercado en la ciudad española de Cartagena. A través de su cuenta de Facebook, la mujer dio a conocer la situación y entregó una sincera respuesta.
El papel con el mensaje, fue deslizado por debajo de la puerta de su casa y el primero en verlo fue el hijo de Miriam, de 10 años. Luego de leer el contenido, el pequeño se puso a llorar.
La respuesta a los vecinos
«Me parece un poco cobarde dejarla debajo de la puerta de mi casa, que la coja mi hijo, con diez años, la lea y se ponga a llorar pensando que nos van a echar de casa porque su madre trabaja en un supermercado», señaló la mujer en un video.
«La gente parece que no se da cuenta de que los que trabajamos en los supermercados también tenemos familia, también estamos en riesgo y nos exponemos a contagiarnos nosotros y a contagiar a nuestras familias», expresó.
«No voy a consentir que se dejen anónimos debajo de mi puerta ni mucho menos. No me voy a ir de mi casa. Sé perfectamente lo que tengo que hacer cuando llego a mi casa. No le puedo dar ni un beso a mi hijo hasta que me quito la ropa, así que no van a venir a darme lecciones ni mucho menos».
«No sé ni qué decir porque veo a mi hijo que está en el sofá llorando, lo veo por aquí que está llorando… y me voy a contener mucho. No hay derecho a esto, ya tenemos bastante nosotros con lo que tenemos que pasar todos los días para soportar esto», remató.
En el video, la mujer también señaló que realizó la denuncia a la comunidad donde vive y al dueño de la casa. Además, dejó una nota para sus vecinos, señalando que quienes tengan problemas con que ella trabaje en un supermercado, vayan a su vivienda y conversen las cosas cara a cara.
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