La casa de Christopher y Merete es una casa pequeña, de solo 11 metros cuadrados, se ve diminuta, pero aprovechan cada espacio, dejándose ver mucho más grande por dentro.
Está ubicada a 15 min de un pueblo llamado Hartsel, en Estados Unidos.
La pareja usó materiales de ferretería, algo de chatarra para construir la casa de la forma más económica.
Las cortinas y la alacena aprovechan cada espacio para darle algún uso.
Ellos le pusieron algunos paneles solares para ahorrar energía y dinero también.
Todas los pequeños detalles hacen que esta casa sea especial. Solo han vivido tres meses ahí, pero ya la aman.
Las ventanas grandes permiten una mejor entrada de la luz.
Ellos utilizaron algunos materiales para mantener la casa segura de los incendios.
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