Se trata de Armando, él es taxista y tiene 58 años. Cada Navidad, desde hace 7 años, recorre con su taxi, al que llama Rodolfo, las calles de la ciudad de Villahermosa, que se encuentra en el estado de Tabasco. Aquí recibe cartas y luego regala juguetes y entrega sonrisas a los niños.
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Todo esto, lo hace mientras trabaja. De hecho, aprovecha la luz roja de los semáforos para gritar un «Feliz Navidad» a todos los que se encuentran cerca. Por supuesto que acompañado de su traje rojo, sus botas negras y su barba blanca.
En esta Navidad, él tiene como meta regalar mil juguetes a mil niños que enviaron sus cartas y expresaron sus deseos para el Viejito Pascuero.
¿Cómo funciona la acción que hace el hombre mexicano?
Para poder realizar esta tarea, Armando busca juguetes donados por organizaciones sociales y también recibe juguetes de familias que aportan con esta obra.
Todo empezó hace 10 años, luego de participar en eventos sociales donde se enamoró del cariño recibido por los niños. Es por lo mismo, que hace 7 años, compró juguetes, tomó su taxi y también pidió donaciones donde finalmente regaló los primeros 150 juguetes.
“Esta iniciativa nace del corazón, no es lucrativo. Tal vez sea el mes que menos ingresos tengo pues tengo que andar en la recaudación y me hablan para cualquier lado y tengo que ir con el taxi porque esa es la tradición”, contó a un medio internacional.
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