Francisco Melo se divide entre la televisión y el teatro. Compatibiliza ambos espacios porque, según él, le gusta mucho lo que hace. En la actualidad lo podemos ver como Domingo Aldunate en «Tranquilo papá», de Mega, y en «Fantasmas borrachos», obra de teatro del dramaturgo nacional Juan Radrigán, quien falleció en octubre del año pasado.
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La obra, que se llevará a cabo el 1 y 2 de junio en el Teatro Nescafé de las Artes, tendrá un significado especial debido al deceso del creador de la misma. «Le da mayor emotividad, mayor ternura incluso, al hecho de estar jugando con sus palabras, con la música y disfrutando. Pese a todo, es una nostalgia alegre y divertida. Pienso en Juan y me da risa, sólo me hace recordar cosas divertidas de él», indica.
Respecto a la manera en la que realiza ambos trabajos en simultáneo, Francisco Melo cuenta que estar en las grabaciones televisivas y en los ensayos teatrales a veces cuesta, pero se puede. «La posibilidad de combinarlos responde a lo mucho que me gusta lo que hago. Puedo tener la energía y la cabeza para lograrlo ahora, ya con 51 años», explica al diario «HoyxHoy».
Sobre los personajes que interpreta en las teleseries, el actor nacional indicó que no depende de él si le vuelven a otorgar un papel más dramático en Mega. «Uno no tiene tanto control de eso en la televisión. Con el cariño y la confianza que tengo con la Quena (Rencoret), uno puede hablar y decir. Pero también tiene que ver con la necesidad del área y los proyectos», comenta.