Hace algunos días contábamos acerca del cambio que tendrán el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, previo al nacimiento de su hijo o hija. Desde el palacio de Kensington, confirmaron que la pareja real se mudarán a la residencia Frogmore Cottage, una casa de campo adyacente al Castillo de Windsor.
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Cabe señalar que la nueva residencia de los Duques de Sussex es el lugar donde Harry y Meghan celebraron la segunda recepción de su boda para familiares y amigos íntimos, en mayo pasado.
De acuerdo a lo señalado por el portal australiano Vogue, la casa entró en un proceso de renovación para cumplir con las expectativas de Harry y Meghan.
¿Qué cambios tendrá el nuevo hogar?
La residencia de Frogmore Cottage es una construcción hecha de concreto, que tiene 10 habitaciones y cuya estructura será renovada en los próximos meses.
De acuerdo a fuentes cercanas al Palacio de Kensington, la casa incluirá una nueva sala de enfermería, un gimnasio, y un estudio de yoga. Esto último probablemente se deba a que la madre de Markle, Doria Ragland, es instructora de esta disciplina y probablemente quiera visitarla bien seguido luego del nacimiento de su nieto.
Eso sí, pese a que Meghan quiere participar de la decoración de su nueva casa, no todo estará ambientado según su gusto personal, ya que existen ‘reglas reales’ de decoración que dictan ciertos estilos y colores para residencias oficiales.
La casa también se someterá a renovaciones de seguridad, ya que actualmente está relativamente accesible para cualquier persona, lo que deberá cambiar drásticamente una vez que llegue la familia.
Cabe señalar que Frogmore Cottage ha sido una residencia real desde el siglo XVIII, y en sus inmediaciones ha vivido la reina consorte del Reino Unido María de Teck y también Carlota de Mecklemburgo-Strelitz.
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