Existen muchas posiciones sexuales que ayudan a romper la monotonía en una relación. Sin embargo, hay una que permite estimular varias zonas erógenas al mismo tiempo.
Se trata de ‘El arcoíris’, una postura sexual que no resulta agotadora para ninguno de los dos y que favorece aún más la intimidad.
Cómo se hace el arcoíris
La mujer debe acostarse de lado con una ligera flexión hacia atrás, girar el cuello para mirar por encima del hombro y dejar que los brazos se extiendan hacia atrás.
Luego, debe separar las rodillas y colocar la pierna superior en una flexión de manera que se forme un arco.
De ahí el nombre de esta posición, ya que las piernas femeninas formarán el arcoíris.
El hombre, en tanto, debe colocarse detrás de la mujer, abrazando con ambas extremidades inferiores la pierna que forma el arcoíris en su pareja.
Luego, con un brazo se va a recargar en la cama, mientras que con el otro, tomará a la mujer del abdomen y la acercará a a su cuerpo.
Una vez en esa posición, comenzará la penetración desde ese ángulo trasero-lateral, acelerando o retardando el ritmo de los movimientos.
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Por qué es recomendada
Según los expertos, las mujeres alcanzarán unos orgasmos súper intensos en esta posición. Ello, porque al mismo tiempo que el pene estimula por dentro, la pierna de su compañero roza la vulva y estimula el clítoris con el movimiento.
Además, la mano superior de su pareja puede estimular otras zonas, o bien, acercarse a la mujer para besarla y volver el momento mucho más excitante.
Por otra parte, por la posición tan cerrada en que se encuentran las piernas del hombre, él disfrutará de una penetración apretada.
En definitiva, se trata de una postura que estimulará varias zonas y sentidos a la vez. ¿Te atreves a probarla?
