En los últimos días se conoció que las empresas Sopraval y Ariztía mezclan pollo en sus productos de “pechuga de pavo”.
Es por este motivo que el equipo de FMDOS se contactó con las nutricionistas Alejandra Rivero y Costanza Espinoza para saber qué opinan al respecto y cómo se puede combatir esta realidad.
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Crisis del pavo: el complejo escenario que enfrenta el país
De acuerdo a la nutricionista Alejandra Rivero (@nutricionenbalance), esta realidad afecta la credibilidad de las marcas en cuestión y pone en tela de juicio los etiquetados de dichos productos.
“Algunos productos de pechuga de pavo incluían también carne de pollo sin que esto se informara con claridad. Este caso vuelve a poner sobre la mesa un tema central: la transparencia de las marcas y el respeto al consumidor”, parte diciendo.
Luego, agrega: “Cuando alguien compra pechuga de pavo, lo hace porque busca específicamente esa proteína, ya sea por su sabor, su perfil nutricional o incluso por temas médicos o dietéticos”.
“Además, el pavo suele tener un valor más alto que el pollo, por lo que la elección también es económica. Si finalmente lo que llega a la mesa es una mezcla de ambas carnes, y esa información no aparece destacada en el envase, el consumidor está pagando por un producto que no corresponde a lo prometido”, reclama.
El llamado de Alejandra Rivero ante este complejo escenario
Además de referirse a esta crisis del pavo, la nutricionista destacó qué es lo que se puede hacer al respecto: “Como profesional de la nutrición, siempre recomiendo leer la lista de ingredientes”.
“Sin embargo, entiendo que la responsabilidad no puede quedar solo en manos del consumidor. Es la empresa la que debe ser clara, visible y honesta en lo que comunica, sin jugar con letras pequeñas ni con imágenes que generan expectativas que no se cumplen”, complementa.
También sostiene que: “Si un producto deja de ser 100% pavo, eso debería reflejarse también en su precio: no es justo pagar como si fuera un producto más caro cuando en realidad no lo es”.
“La ‘crisis del pavo’ nos recuerda que la confianza del consumidor se construye con información honesta”, complementa.
Y para ir cerrando su opinión, Rivero dice que: “Los alimentos que elegimos para nuestras familias no pueden estar rodeados de dudas ni sorpresas. Necesitamos que las marcas sean más responsables y que comprendan que la transparencia no es solo un requisito legal, sino un compromiso con la salud y la confianza de quienes día a día ponemos su producto en nuestros platos”.
Crisis del pavo: datos sobre esta realidad en Chile
Según la nutricionista Constanza Espinoza (@nutricionista.coniespinoza) con respecto a la crisis del pavo: “Se ha visto una baja cerca del 70% en la producción nacional de pavo este año”.
“En Chile hoy día existe una crisis de abastecimiento de pavo que se vio afectada por la gripe aviar en Brasil. Ya que es el principal proveedor de pavo y al parecer por el cierre da la crianza interna de Sopraval”, suma.
Y sobre su opinión personal: “Creo que lejos lo más importante es que las empresas declaren todos los ingredientes que están usando. Para así nosotros los consumidores podamos tomar la mejor decisión bien informados”.
“Siempre he pensado que un gran porcentaje de la industria alimentaria lamentablemente está constantemente tratando de vender y promocionar algo que no es”, expresa.
Y como ejemplo, Constanza cuenta que: “En el caso de ‘las fajitas hechas con avena’ uno va a ver los ingredientes y el porcentaje de avena es mínimo”.
“Creo que debiésemos elegir productos más naturales y menos procesados. Hoy día gracias a las redes sociales somos hartos profesionales de la salud que siempre estamos dando los mejores tips e informando a la población”, detalla.
Y por último, Espinoza hace un llamado a “tener rótulos claros y visibles. Con todos los ingredientes y porcentajes. Una lástima la pérdida de una proteína saludable en Chile”.
