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Consejos para comprar prendas durables y decir adiós al «fast fashion»

La industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Comprar prendas responsablemente es de gran ayuda.

El «fast fashion» es una de las tendencias de moda a nivel mundial. Las personas compran y desechan con mucha rapidez las prendas, debido a los grandes volúmenes a los que se producen y los bajos precios que tienen.

Este «fast fashion», está en contraposición con el «slow fashion», que plantea como idea principal que es mejor comprar menos prendas, pero que duren más.

Lee también: ¿Qué es el «Köpskam» o «vergüenza de comprar»?

Esta propuesta, es muy ad hoc al tiempo en el que vivimos, marcado por la emergencia climática. Según datos entregados por Naciones Unidas, la industria de la moda es la responsable de cerca del 10% de las emisiones mundiales de gases efecto invernadero.

¿Cómo adquirir ropa que sea de buena calidad?

The New York Times entregó siete consejos frente a esta pregunta, y nosotros te los compartimos a continuación:

Elige prendas que te gusten, te queden bien y sean versátiles

No es práctico comprar cosas que no te acomoden o no te convencen totalmente. debido a que lo más seguro es que lo uses poco o nada, y termines desechando esta prenda y adquiriendo otra en su reemplazo.

Por otro lado, no creas que por lucir una prenda en público o en redes sociales, ya no puedes utilizarla más. Recuerda que hasta los miembros de la realeza visten lo mismo de vez en cuando.

Telas que se sientan bien al tacto

Si no te gusta el género de una blusa o el chaleco que te probaste te causó picazón, lo más probable es que termines desechando esta prenda.

A la hora de comprar, pon especial atención a cómo sientes la prenda sobre tu piel, para asegurarte de que no la dejarás de lado en el corto tiempo.

Fíjate en el grosor del material de fabricación

Como regla general, las telas más gruesas duran más que las delgadas.

¿Cómo lo puedes comprobar? Fácil: si se trata de poleras, camisas o chalecos, pon tu mano entre la capa superior e inferior de la prenda. Si puedes ver a través de la tela, entonces esta es demasiado delgada.

¿Y con los jeans? En este caso, debes fijarte en su peso: mientras más pesados, mejor es su calidad.

La prueba del «tirón»

Esta «evaluación» permite comprobar si una prenda está bien cosida. Si bien se aplica para todo, especialmente debe realizarse en sostenes y camisas.

Lo importante, para el caso de los sostenes, es fijarse en que las costuras sean uniformes y que no se hayan saltado puntadas o que no haya costuras separadas.

Para las camisas, lo importante es comprobar que están bien confeccionadas. ¿Cómo? es simplemente tirar las costuras y botones, y así asegurarse de que no se desarmarán cuando las estés usando o con el primer lavado.

Pon atención a los bolsillos en las prendas estampadas

Si el patrón de un bolsillo no coincide con el del resto de la prenda, es probable que su fabricante esté priorizando el volumen y no la calidad.

Además, es necesario fijarse si es que esta parte de tu prenda tiene algunos centrímetros de tela de más. Esto, ya que con ese género se puede reparar las prendas, y no desecharlas si es que se rompen o te quedan un poco más ajustadas.

Verifica los materiales de fabricación

Lee las etiquetas de las prendas que quieres comprar y revisa si los materiales con que están confeccionadas permitirán que estas duren más.

Por ejemplo, para los pantalones un buen material es el tencel, ya que es una fibra natural hecha a partir de pulpa de madera: resistente, durable y cómoda.

Con respecto a los chalecos, ten en cuenta que las fibras sintéticas y las mezclas tienden a acumular más motas que las fibras de origen natural, como la lana o el algodón.

Sobre el poliéster, la publicación recomeinda que las prendas no estén fabricadas con más de un 40%. Aunque mientras menos, mejor, ya que el poliéster es una resina plástica que se va liberando al medio ambiente en cada lavado.

Evalúa si es de fácil mantención

La durabilidad de una prenda no solo depende de cómo y con qué material está fabricada, sino que también de su cuidado.

Por ejemplo, los artículos elásticos se deterioran menos si se lavan con agua fría y se cuelgan para secar, en lugar de hacerlo en una secadora. Asimismo, si compras una prenda fabricada con una tela fina como la seda, debes tener claro que requerirá mucha más atención y cuidado.

En cuanto a los zapatos, una opción para extender su vida útil es reforzarlos con suelas de goma y aplicarles algún repelente de manchas.

Recuerda que las prendas siempre se pueden reparar.

Fuente: Emol.com


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