Beyoncé estaba en un concierto en Brooklyn en Nueva York, cuando sufrió un incidente en el escenario.
Estaba bailando una coreografía y de repente pasa a llevar su aro en su oreja, cortándose el lóbulo, según contó "Vanity Fair".
A pesar del hecho, la cantante no paró y siguió realizando su concierto. Sus fanáticos que fueron testigo del hecho, lo relataron a través de redes sociales. "Pobre B su lóbulo fue cercenado por la mitad, está sangrando y aún así continuó con su número", detallaron