En los últimos años, una tendencia ha causado el interés de muchos artistas de renombre. La venta de su catálogo musical tiene a un nuevo adepto: el puertorriqueño Luis Fonsi.
El autor de éxitos para bailar y emocionarse como «Despacito» y «Aquí Estoy Yo» llegó un acuerdo con la empresa HarbourView. El monto total no ha sido publicado, pero considera todos sus discos publicados a la fecha: desde «Comenzaré», lanzado en 1998, hasta «Vida», su último álbum.
“Estamos muy emocionados de adquirir el catálogo de ventas multi-platino del artista de renombre mundial”, señaló la fundadora de los compradores, Sherrese Clarke Soares, en un comunicado.
A pesar de la venta, las canciones, que tanto han hecho bailar a su fanáticos, seguirán siendo distribuidas por Sony.
Un catálogo musical que se lo quisieran todos. Galardonado con 5 Grammy Latino y otras cuatro nominaciones al Grammy, además de 5 premios Billboard, 12 Latin Billboard y 17 Juventud, además de las Gaviotas de Plata y Oro recibidas en el Festival de Viña del Mar. Fonsi, además, viene de recibir cuatro nominaciones a los premios «Lo Nuestro».
Derechos musicales: una mina de oro para artistas e inversionistas
Luis Fonsi no ha sido el único en decidir vender su catálogo musical. Shakira, Bruce Springsteen y Bob Dylan también tomaron esa decisión. Pero, ¿en qué consiste este negocio?
Que canciones como «Yo no me doy por Vencido» o «Ojos así» pasen a otras manos, tiene que ver con asegurar el futuro de los cantantes. Debido a la pandemia, los conciertos, el principal motor de ingresos de los trabajadores de la música, pasan por turbulentos momentos, al estar amenazados por la variante Ómicron del Covid.
Son más de 5.000 millones de dólares los que han invertido grupos como para comprar derechos editoriales de las canciones. Estas buscan recuperar los gastos a través del uso de los sencillos en videojuegos, películas, o aprovechando el boom de la música streaming.
Los contratos son secretos y los montos van variando según distintas condiciones: cláusulas, pagos realizados a plazo y también porcentajes para abogados o representantes. Sin embargo, los precios son tan altos, que le asegurarían la vida a artistas como Luis Fonsi y Shakira.
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