
La gala de Viña del Mar se ha transformado en los últimos años; Quizás con la llegada de nuevas generaciones o la influencia de las pasarelas internacionales, lo cierto es que cada vez son más los invitados a la alfombra roja del festival que apuestan por looks arriesgados.
Performance que apuestan a más
Nuestra estrella del pop nacional, Princesa Alba, fue una de las más esperadas en la alfombra roja del festival. Es que la cantante ya cuenta con experiencia usando looks que destacan por su creatividad. En esta ocasión no fue la excepción: inspirada en los digueñes , un hongo típico de la zona sur de Chile, un diseño a medida de Matías Hernández.
El look incluyó un top de pétalos sublimados en una tela ligera, unidos en capas, y un collar con efecto halter en vidrio soplado, obra de Glass Lab. Además, combinó la prenda superior con una falda larga sublimada que presentaba un degradado de tonos café a beige, en sintonía con la tendencia Mocha Mousse . Sus uñas lucían estos hongos incorporados, completando el conjunto. A mitad de la alfombra, el equipo retiró algunos de los pétalos del top, así como aquellos dispuestos en la cadera, generando un efecto péplum que transformó su mirada y permitió revelar un sujetador de vidrio en tonos café, evocador de raíces y micelio. Fue, sin duda una performance innovadora que recuerdan a eventos como la Met Gala.

Di Mondo: El invitado más esperado
La cantante no fue la única que se presentó con una gran performance. El socialité Di Mondo también apostó por el dramatismo para darle un toque único a su look. Es que desde su primera aparición en 2016, se ha convertido en un invitado imprescindible, siempre sorprendiendo con sus propuestas. En esta ocasión, hizo una primera y misteriosa entrada se nos adelanto un vídeo en el que se lo veía corriendo por la entrada del Sporting de Viña del Mar, con un pañuelo en la cabeza, lentes grandes y una gabardina negra.
Tras este breve vistazo, nos hizo esperar hasta casi el cierre de la gala, donde se presentó con una mirada totalmente rupturista. Lució una peluca rubia, algo inédito para él, junto con un top y una minifalda con cola. Según él mismo explicó, su look estaba inspirado en una silueta romana, diseñada por él y su equipo creativo.

Un color inesperado
Eugenia Lemos fue una de las primeras en desfilar y su propuesta resultó innovadora: se presentó como una flor. Que al desprenderse de sus pétalos amarillos, reveló un vestido del mismo color ceñido con corte sirena, que lucía un escote tipo corazón y adornado con pedrería. Destacó por su color vibrante e inesperado en la alfombra roja, y la fashionista, habitual del maximalismo, explicó que eligió este tono para transmitir alegría.

Los hombres también pueden arriesgar con sus Outfits
El cantante urbano Pablito Pesadilla debutó en la gala de Viña del Mar con un estilo dramático y seguro, luciendo un traje negro con estampado dorado, acompañado de una capa y portando un bastón. Se trataba de un diseño de Ricardo Oyarzún que, quizás, recordaba a un gánster; Sin embargo, lo más importante es que nos recuerde que la moda masculina también puede ofrecer propuestas audaces.

Otro de los que decidió salir de lo tradicional es un conocido de la casa FMDOS, el actor y locutor Alonso Quinteros. Quien llevó un osado top en animal print, de lentejuelas y sin mangas. Prenda que acompañó de un pantalón café satinado y una corbata desatada a modo de collar como accesorio junto con aros asimétricos. Un look arriesgado que rompió con la imagen más clásica del smoking.

Vestir (o no vestir) con sentido
La rapera nacional Flor de Rap se presento con una propuesta audaz y un mensaje profundo. Prescindiendo de una prenda superior y apostando por un trabajo de body paint con la frase "Ya No Me Rendiré". Completó el outfit con una falda drapeada de corte asimétrico, adornada con flores confeccionadas por niños de diversas residencias de Mejor La Niñez. Esta propuesta reafirma que la moda puede ser un medio de expresión de mensajes sociales.

Apuestas que no lograron el éxito
De todos los que se arriesgan, no todos logran el éxito. En este caso, la humorista Pam Pam, quien se presentó el último día del festival, optó por un top negro opaco y una falda aglobada. Si bien la falda —que busca generar siluetas exageradas— es una tendencia fuerte este año en las pasarelas, en esta ocasión la tela no favoreció. Ya que esta se veía arrugada, lo que resultó en un look desprolijo y con menor impacto.

Más allá de tendencias como Mocha Mousse, el animal print o el uso de materiales inesperados, la Gala de Viña del Mar demostró que arriesgarse sigue siendo la clave en el mundo del espectáculo. Al final, más allá de la aprobación ajena, las alfombras rojas se han convertido en un espacio para la creatividad y la diversión. ¿Por qué no aplicar esa audacia en nuestro día a día? Un look arriesgado puede dejarnos una huella inolvidable, y por qué no, generar conversación durante un buen tiempo.