
La conocida influencer, Naya Fácil se encuentra organizando la Gala del Pueblo, un evento que promete competir con la Gala del Festival de Viña del Mar.
Sin embargo, el espectáculo ha enfrentado diversos contratiempos que han provocado retrasos en la programación original. Uno de ellos, es la transmisión en vivo de la gala, por otro lado, se encuentra el financiamiento de esta misma.
Recordemos que anteriormente, Naya había comentado que ella estimaba que el costo total de la gala estaría por cercana a los 125 millones de pesos.
Es por este motivo que la influencer, contactó a Tati Farkas, hija del millonario y filántropo, Leonardo Farkas con la intención de solicitarle ayuda.
Al no prosperar la primer alternativa, Naya acudió a sus seguidores, también llamados "facilines" para realizar una lucatón que permitiera cubrir gran parte de los gastos.

“Yo no tenía presupuestado que la gala iba a salir esto. La verdad lo último que se me pasó por la mente era que fuera a salir más de 100 millones de pesos”, comentó.
“De verdad que si yo hubiese sabido ese monto, jamás hubiese dado un comunicado que iba a hacer una gala ni nada por el estilo”, confesó la influencer.
En esa línea, Naya confesó no contar con la cantidad de dinero. Pero agregó que si cancelara la gala la criticarían duramente. “Por primera vez no quiero fallar en algo, pero sinceramente no tengo el presupuesto”, contó.
Criticas por lucatón
La influencer también reveló que la realización de la Gala del Pueblo es algo que la ha mantenido con un estrés constante, debido a que si esta es cancelada será ampliamente juzgada.
"Estoy complicada, no les voy a mentir, es algo que me tiene mal”, dijo. “Estoy entre la espada y la pared. No sé qué hacer. Estoy indecisa, he estado pensando, analizando”, comentó.

De igual forma, ha destacado que no puede conseguir auspiciadores. "¿Qué le ofrezco yo al auspiciador? Si la gala no es transmitida. ¿Ustedes creen que algún auspiciador se va a interesar?", confesó.
La influencer también afirmó que no se quiere dejar vencer. “Quiero agotar hasta los últimos recursos, y este (la lucatón) es mi último recurso”, concluyó.