¿Una? ¿Dos? ¿Diez? ¿Cuarenta?
La cantidad de parejas sexuales que tenemos a lo largo de nuestras vidas es algo que todos nos hemos cuestionado alguna vez. Y es que mientras algunas creen que se debe vivir cual Samantha Jones en Sex and the City, otras creen que es mejor reservarse para una (o dos, máximo) persona especial.
Sin embargo, solo hay una cosa clara: una vez que ya te cases, esa podría ser tu compañero/a en la intimidad el resto de tu existencia. No más aventuras de una noche tras la visita a un bar random en la playa, ni un dos pa' dos, ni esos clásicos "tiramigos" que una se hace de vez en cuando. Se acabó, finito, kaput.
Entonces, si estamos destinadas a tener una sola persona que nos complazca en la cama por lo que parecerían ser hartos años, ¿cuánto debemos explorar antes? Es decir, ¿cuántas parejas sexuales deberíamos tener antes de contraer matrimonio para sentir que realmente hemos vivido la vida?
La cantidad podría sorprenderte.
Cuántas parejas sexuales deberías tener antes de casarte
Alto ahí vaquera. Antes de que tomes unos shots de clase azul y te vayas directo al club porque solo quieres bellaqueo, te podríamos decir que el número no es tan alto. Sin embargo, tampoco es tan bajo como para quedarse encerrada y sentirte como Madonna en Like a Virgin.
Según distintos estudios de la Universidad de Glasgow, la cantidad de parejas sexuales que serían "socialmente aceptables" de tener antes de atarse a una persona, serían 12 personas.
No, no once. Lástima...
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De acuerdo a los encuestados, este número reflejaría el estatus de una persona lo suficientemente "aventurera y liberal" sin ser "demasiado conservador/a" y "sin experiencia en la intimidad". Además, la investigación reveló que, en promedio, los hombres se acostarían con un total de 14 personas. Mientras que nosotras, las mujeres, estaríamos con aproximadamente 7.
Así que, si quieres dedicarte a experimentar un poco más antes de vestirte de blanco y caminar la pasarela del amor, dale con todo. Ponte guapa, háblale a algún amigo... Consíguete uno que sea chulo. Tan chulo, que tenga cara que en la cama te da duro. No te conformes. ¡Salud por eso!
