La selección femenina de fútbol de Estados Unidos (EE.UU.) dieron un importante paso hacia la igualdad salarial esta semana.
Desde ahora, la Federación de Fútbol de Estados Unidos debe pagar los mismos salarios a su selección femenina y masculina.
Además, la Federación deberá pagar 24 millones de dólares de indemnización a las jugadoras, compensando los años desigualdad salarial y la falta de apoyo en comparación a la selección de hombres.
La lucha de la selección femenina de fútbol
Todo comenzó gracias a una denuncia que hicieron cinco mujeres de la selección estadounidense en 2016.
Durante ese año las jugadoras presentaron una queja ante la Comisión de Oportunidades e igualdad en el Empleo de EE.UU. por discriminación salarial.
Las primeras en iniciar la pelea fueron Megan Rapinoe, Alex Morgan, Hope Solo, Becky Sauerbrunn y Carli Lloyd.
Luego de tres años, 28 futbolistas de la misma selección se unieron en una nueva demanda contra la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
A pesar de que en 2020 un juez de la corte federal en California desestimó la demanda, las jugadoras continuaron la batalla legal hasta este año.
«Llegar a este día no ha sido fácil. Las jugadoras de la Selección Nacional Femenina de EE.UU. han logrado un éxito sin precedentes mientras trabajan para lograr la igualdad salarial para ellas y las futuras atletas», afirmó U.S. Soccer en un comunicado.
Por su parte, la futbolista Megan Rapinoe publicó en Twitter una frase alentadora: «Cuando nosotras ganamos, todos ganan»
When we win, everyone wins!
— Megan Rapinoe (@mPinoe) February 22, 2022
Del total de la compensación entregada por la Federación, 22 millones se dividirán entre las jugadoras de la selección estadounidense.
Mientras que el dinero restante será destinado para ayudar a las futbolistas cuando se retiren, y para aportar a iniciativas benéficas asociadas a la inclusión en este deporte.
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