¿Te ha pasado que a veces comienzas a encontrar lo malo en todo lo que te rodea? El entorno se vuelve feo, nada te gusta y pareciera que todo es susceptible a estar mal. Es como si una nube de negatividad te persiguiera.
Según la psicología hay una explicación lógica a este comportamiento: un fenómeno llamado sesgo de negatividad.
Se trata de nuestra predisposición a darle mayor atención a lo negativo. La información desfavorable tiende a tener un impacto más grande debido a que es más llamativa y permanece durante más tiempo en la memoria.
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Este sesgo, muchas veces funciona como un método de supervivencia. Sirve para ver lo perjudicial y nos ayuda a explorar el entorno de forma segura, evitando situaciones que podrían ser perjudiciales.
Sin embargo, cuando comenzamos a darle más peso a lo negativo y nos concentramos en lo malo de la vida cotidiana, no dejamos espacio para la positividad de las cosas buenas que nos rodean y poder agradecer por ello.
¿Cómo combatir contra el sesgo de negatividad?
Cuando este suceso afecta tu vida diaria es importante aprender a gestionarlo. Diversos estudios demuestran que buscar herramientas que nos ayuden a disminuir nuestra visión negativa es esencial.
Aquí te dejamos algunos tips:
- Poner atención a nuestros pensamientos: hay que aprender a gestionar mejor la mente. Es importante ser conscientes de lo que pensamos, sobre todo cuando logramos darnos cuenta que lo negativo está teniendo mucha importancia.
- Practicar la gratitud: Si dedicamos espacios a reflexionar sobre los aspectos buenos de la vida, nos daremos cuenta que no todo es malo.
- Autoafirmaciones: Usar afirmaciones positivas ayuda a fortalecer nuestra autoestima y poder construir una mentalidad más positiva. Esto ayuda para dejar los pensamientos negativos de lado.
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