Tuvimos más de cuatro días de festividades y probablemente comiste muchas empanadas, terremotos, choripanes y asado. ¡Qué rico!
Después de las celebraciones, sean las Fiestas Patrias, Año nuevo o Navidad, es común que las personas sientan un poco de culpa por haber comido más de lo normal.
Esto especialmente se da cuando volvemos a la rutina y los recuerdos de la comida nos parecen agotadores, además de quitarnos el apetito.
No obstante, debes saber que puede ser muy perjudicial para tu salud el someterte a una dieta restrictiva, sobre todo para compensar lo consumido en los días anteriores.
Qué dicen los expertos sobre las dietas restrictivas luego de Fiestas Patrias
Por tradición, el 18 y 19 de septiembre, en conjunto con todos los días que tengamos libres alrededor de estos; ingerimos alimentos que son altos en calorías.
Apenas estos días terminan, llega la preocupación por haberse hinchado o aparentemente subido de peso.
La nutricionista de RedSalud, Camila Ponce, señaló que en realidad, la gente generalmente no sube de peso luego de las fiestas. “Los kilos sumados durante estos días se deben a la retención de líquidos, que es provocada por el consumo de alimentos ricos en grasas, sodio y azúcar”, indicó, aludiendo a que pocas veces se da realmente un aumento de grasa corporal.
Según la especialista, es muy importante que evites a toda costa las dietas llamadas detox o cualquier otra que prometa resultados veloces. Lo que rápido se va, rápido vuelve: “Rara vez son sostenibles y saludables”.
Estos regímenes alimenticios, además, pueden generar una relación negativa con la comida. “Paradójicamente, esto puede conducir a un aumento de peso no deseado”, agregó, añadiendo que otras consecuencias pueden ser la pérdida de agua, masa muscular y un efecto negativo en el metabolismo.
¿Cómo puedo tener una buena alimentación luego de las festividades?
Para tener una alimentación equilibrada y evitar las dietas restrictivas, lo básico es mantenerse bien hidratado; al menos dos litros de agua por día. Puede ser natural o saborizada.
También es recomendable tener un horario fijo para las comidas. No estés más de 4 horas sin alimentarte y consume pequeñas colaciones entre las comidas principales.
Además, es necesario priorizar proteínas, vitaminas y minerales, las cuales se encuentran en las frutas y verduras. “Es recomendable que las verduras ocupen al menos la mitad de nuestro plato, mientras que el otro 50% distribuirlo de manera equitativa entre las carnes, preferiblemente carnes blancas cortes magros o proteínas de origen vegetal, que es el caso de las leguminosas, acompañándolo de una porción de carbohidratos”, indicó, señalando que es preferible evitar el consumo de alcohol o grasas saturadas.
Y, ¡por supuesto! No se puede olvidar la actividad física. No es necesario que te inscribas a un gimnasio (a menos que quieras): es suficiente con caminar 30 minutos diarios.
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