Instagram anunció varios cambios, entre ellos, que configurará de forma predeterminada las cuentas de jóvenes debajo de los 16 años para que su navegación y experiencia sea más segura y con privacidad
La exposición en redes sociales deja vulnerable a cualquiera. Batallar con mensajes directos inapropiados que pueden incluir fotografías o comentarios no deseados de extraños son algunas de las situaciones que enfrentan jóvenes, niños y niñas en Instagram.
Estas mismas son las razones por la cual la plataforma de Mark Zuckerberg realizará algunos cambios.
¿Cuáles son los cambios de Instagram que se vienen?
El principal cambio es que las cuentas de los y las jóvenes vendrán configuradas como privadas de forma predeterminada. Además, se les dificultará el acceso a personas sospechosas y limitarán las opciones que tienen los anunciantes para llegar con publicidad.
El modo privado permite controlar quién ve o responde a el contenido que subes en tu perfil. Es estrictamente necesario que el usuario que interactúa contigo sea tu seguidor, solo así podrá ver tus historias, publicaciones y reels.
Quienes no sean tus seguidores, tampoco pueden comentar y no podrán verte en espacios como explorar o hashtags.
“Las cuentas privadas son la opción correcta para ellos, pero reconocemos que algunos creadores jóvenes quieren tener cuentas públicas para poder construir sus comunidades”, indicó la plataforma de fotos.
Por otro lado, desde la plataforma informaron que desarrollarán una nueva tecnología que les permita encontrar cuentas que mostraron un comportamiento potencialmente sospechoso. Así evitarán que interactúen con los perfiles de personas de menos de 16 años.
Finalmente, la segmentación anterior, como la basada en intereses o en la actividad en otras aplicaciones y sitios web, ya no estará disponible para anunciantes. Esto será de forma global y se aplicará a Instagram, Facebook y Messenger.
Los cambios estarán disponibles primero en Estados Unidos, Australia, Francia, Reino Unido y Japón para que luego lleguen a más países.
