Cada vez más, los hogares del mundo están basándose en el Feng Shui a la hora de decorar y es que esta filosofía china indica que cada elemento influye directamente en la energía positiva o negativa de los integrantes.
En este sentido es que para esta técnica es muy importante el lugar de descanso, como lo es nuestro dormitorio, ya que ahí se encuentra la recuperación física y emocional. Este lugar se asocia con la energía yin, caracterizada por su cualidad tranquila, pasiva y receptiva.
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¿Qué colores están prohibidos, según el Feng Shui?
El rojo debes evitarlo a toda costa en tu pieza, ya que se asocia con el poder y fuerza. Según la experta Astrid Izquierdo, citada en la revista Glamour, "este tono dificulta el descanso al ser estimulante. Los rojos o los colores muy estridentes se deben evitar, ya que pueden provocar un exceso de energía yang, demasiado activa".
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Otros colores como el azul intenso, verde limón, morado oscuro, fucsia, amarillo vibrante también se deben evitar ya que estimulan las funciones cerebrales. Por ejemplo, el psicólogo Ramón Soler indicó a la misma revista que, "los colores que debemos evitar son aquellos que exciten nuestro cerebro y le hagan permanecer alerta".
Sin embargo, si eres fanáticos de estos tonos, se recomienda optar por sus versiones pastel que son más suaves y menos estimulantes.
¿Qué tono sí elegir?
Según Architectural Digest, los colores que favorecen el descanso y armonía en la pieza son el verde, pues se relaciona con la naturaleza, la vida y el crecimiento. Este tono, además de promover la creatividad y la generación de ideas, también ayuda a reducir el estrés y a restaurar la energía gastada durante el día, indica el Feng Shui.
Para esta filosofía china, el verde agua es el color más adecuado para una habitación, ya que protege de las pesadillas. De todas maneras, si no quieres pintar las paredes de este tono, puedes incorporar elementos decorativos como cojines, alfombras o cortinas de este color.

El amarillo pastel también es una excelente opción para el Feng Shui. Este tono representa al elemento fuego y simboliza fuerza, vitalidad y creatividad. Además, aporta luminosidad sin ser abrumadores y también es beneficioso para habitaciones infantiles, ya que puede fomentar la creatividad.
El rosado también es un color que transmite energía positiva y calma, según el Feng Shui. Según esta técnica, los tonos pastel de este color, combinados con blanco, pueden aportar una sensación de tranquilidad al dormitorio.

Finalmente tenemos el morado, un tono que ayuda a canalizar y transformar energías, pensamientos y emociones. El lila se considera útil para combatir insomnio mejorando la calidad del sueño.
