Estuvimos en exclusiva conversando con Maite Alberdi y Paulina Urrutia, dos grandes mujeres que están detrás de la película La Memoria Infinita, el documental que retrata cómo la actriz junto a su pareja Augusto Góngora viven una enfermedad compleja que deben superar con amor.
En medio de la promoción de esta emotiva e importante historia, su directora Maite Alberdi contó varios secretos sobre la creación de este proyecto que finalmente tras varios años ve la luz. Además Paulina abrió su corazón sobre cómo fue grabar a su marido incluso en los meses más complejos de la pandemia y que hoy tiene un resultado que ha dejado a más de uno con lágrimas en sus ojos.
Apenas llegamos al lugar de la entrevista, la actriz chilena bromea que todo el material que ella grabó en la pandemia con su cámara está fuera de foco y aplaude el trabajo de la directora de Agente Topo, por reunir todo ese material y lograr algo mágico, a pesar de los pequeños problemas.
Aún así, Maite Alberdi reconoce ante los medios que las grabaciones de Paulina Urrutia son un «regalo de intimidad, en un momento que incluso yo con todo el acceso del mundo jamás habría estado. Yo no habría estado a las dos de la mañana, a la mitad de la noche , porque uno no está. Me permitió ver una dimensión que yo no veía y cosas que hacen las parejas solo cuando están solas».
La Memoria Infinita: La película que es un actor de amor de Paulina Urrutia y Augusto Góngora
Sin duda todo lo que rodea La Memoria Infinita es emocionante. Desde las entrevistas de Maite y Paulina que aclaran desde el primer minuto que este no es un documental del Alzheimer, sino una historia sobre la memoria que permanece en el tiempo.
«Esta película fue el último acto de coherencia de Augusto Góngora, un ejercicio de memoria, de su propia vida, de su propia identidad y sin lugar a duda, de nuestro país…», explica la actriz chilena que hace pocos meses perdió a su marido, quien la instó a unirse a este proyecto.
Paulina Urrutia es clara y con emoción asegura «Ha sido un verdadero regalo. Yo francamente me negué a esta película hasta el final, y digo hasta el final hasta que la vi. Y cuando la vi pude ver a estos dos audiovisualistas, a estos dos creadores, que se juntan en una película y generan este fenómeno de memoria colectiva, una persona que está padeciendo supuestamente lo más terrible, que es perder la memoria, y que nos tiene a todos haciendo un ejercicio de memoria, humano, sensible, cariñoso y bueno, una obra maestra en términos de creatividad y talento de la Maite».
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